El primer triplete de la temporada
Con la última victoria de los del Turia en Mestalla frente al Granada, el Valencia CF encadena una racha de tres victorias seguidas, algo que no ocurría desde, aquel triplete de la temporada pasada (Alavés, Valladolid y Barcelona), que culminó con la victoria de los Ches antes el Barcelona FC para alzarse con el título de la Copa del Rey.
En los últimos partidos los Ches estaban lejos de su mejor versión, con dificultades a la hora de sacar la pelota jugada y sufriendo mucho en defensa. Los números lo demuestran, y es que, debido a los resultados negativos cosechados en LaLiga, el Valencia había descendido hasta la 13ª posición en la clasificación. Además, en Champions tampoco les había ido mucho mejor, pues la derrota ante el Ajax y el empate en Francia ante el Lille, a punto estuvieron de suponer la imposibilidad de clasificarse para la siguiente ronda de octavos.
No obstante, el equipo parece haber despertado, pues en los últimos tres encuentros frente al Espanyol en liga, frente al Lille en Champions y frente al Granada de nuevo en liga, los del Turia han cosechado tres grandes victorias que le sirven para respirar y recuperar de nuevo la confianza.
Remontada sufrida en Cornellà
Ante el RCD Espanyol los Ches sufrieron de lo lindo. El peso del partido lo llevó desde un principio el conjunto catalán, mientras que el Valencia CF se mostraba más inseguro e impreciso. En el minuto 31 llegó el primer mazazo del encuentro, Kondogbia, en un fallo garrafal, defendió una falta lateral con los brazos en alto y provocó el penalti que generó el 1-0. Marc Roca no falló y anotó el primer gol.
El Valencia regaló la primera mitad, pues el equipo defendió mal, creó poco, sufrió con la presión catalana y no apretó en las marcas, sin embargo, las imprecisiones de los periquitos, contribuyeron a que la diferencia de goles no fuese más abultada. En la segunda parte, los del Turia tuvieron que apretar los dientes y luchar para darle la vuelta al encuentro. Los blanquinegros pusieron una marcha más y el equipo mejoró. De nuevo de penalti sería Parejo el que igualara y Maxi, con un impecable cabezazo, el que culminara la remontada.
Goleada ante el Lille
Ante el Lille, el Valencia CF seguía abonado al sufrimiento. Los Ches ofrecieron una vez más su versión más bipolar ante un flojo rival y se condenó a sufrir para remontar en la segunda mitad tras encontrarse con un gol de Osimhen en la primera que le complicaba muy mucho la vida en la Champions. En el 24, el Lille aprovechó un rebote tras un pase de Dani Parejo que dejó solo a Osimhen y no perdonó. El partido y la clasificación se ponían cuesta arriba.
Por si fuera poco, una nueva lesión asestó a Mestalla, esta vez se trató Cheryshev quien, con una lesión muscular, se retiró del terreno de juego dando entrada al canterano Ferran Torres. La entrada del de Foios supuso el revulsivo necesario para darle la vuelta al encuentro. El joven canterano salió enchufado al campo y pronto contagió su actitud a sus compañeros que acabaron arrollando un un Lille indefenso ante las asestadas del Valencia.
Por fortuna, Parejo de penalti, un gol de Gayà ayudado por la zaga francesa, un obús de Kondogbia y un golazo de Ferran Torres permitieron al equipo darle la vuelta al electrónico y acabar goleando al Lille.
Infarto ante los nazaríes
Ante el Granada, tras el arreón inicial del conjunto nazarí el Valencia logró hacerse con el control del balón y poco a poco pudo ir agobiando a su rival. El partido estuvo repleto de interrupciones por las numerosas faltas cometidas por ambos equipos, pero sin duda alguna lo más alarmante del encuentro fueron las dos nuevas lesiones que se suman al carro de hombres en la enfermería del Valencia CF. Kondogbia se tuvo que retirar en la primera mitad por problemas musculares y Rodrigo, por su parte, se lesionó en la espalda cuando apenas había comenzado la segunda mitad.
Las sustituciones le dieron un aire distinto al partido y contribuyeron a la victoria de los blanquinegros. Jaume Costa se mostró fuerte en defensa interceptando todas las ocasiones de peligro que se generaban en su área de trabajo,y Kevin Gameiro explotó su vocación ofensiva, pues el francés marcó un gol que finalmente anuló el árbitro y asistió a Wass, quien terminó fusilando a Rui Silva. Finalmente, Ferran Torres, que en posición ilegal ya había desmantelado el 2-0, se decidió arreglarlo. En la última cabalgada de la noche, el de Foios se hizo un slalom, se la colocó a la izquierda y anotó el definitivo 2-0.