Mateu Alemany ha comparecido en rueda de prensa ante los medios de comunicación para explicar los motivos de su salida del Valencia CF y los problemas que se han producido en su relación con Peter Lim. En las instalaciones del hotel Westin, el ex director general del club de Mestalla se despidió de la afición.
Así ha respondido Mateu Alemany a las preguntas de los medios de comunicación sobre su salida del Valencia CF:
¿Sabes los motivos por los que se han separado vuestros caminos?
"Hace dos meses desde el cese de Marcelino le manifesté a Murthy que mi sensación es que había una ruptura en la forma de relacionarme con la propiedad. Entendía que era necesaria una comunicación directamente con Lim para aclarar la situación y no me parecía que existiese otro camino que un acuerdo amistoso para desvincularme del Valencia porque se me relevaba de mis funciones durante los 30 meses anteriores. No tenía sentido continuar tras lo sucedido salvo que existiesen razones que se me escapaban y que debía aclarar con Lim. A partir de ese momento ha pasado bastante tiempo. Hubo una primera cita que no se pudo cumplir en octubre. Luego manifesté que como mi salida era inminente me apartaba del día a día e iba a cumplir simplemente en mis obligaciones administrativas. Estuve esperando y entendí que tampoco hacía nada desplazándome con el equipo y dar libertad al cuerpo técnico, evitando una fricción que pudiera afectar al equipo. No quería que mi presencia acarreara tensión. Después se aplazó la resolución final y eso provocó que en unos días se iniciase las conversaciones para alcanzar un acuerdo amistoso. El siguiente plazo se produce entre el inicio de las negociaciones entre mi abogado y el Valencia, que siempre se desarrollaron con normalidad. Cuando el acuerdo era firme, el señor Lim me solicitó tener una conversación antes de firmar el acuerdo. Tras la conversación se ratifica el acuerdo cerrado y este lunes se produjo una firma de manera amistosa y cordial".
¿Qué has hecho mal para perder la confianza de la propiedad?
"Por parte del club, ni el presidente ni el máximo accionista, se me ha dado una razón concreta de las razones por las que he dejado de ser director general del Valencia. La reunión con Lim fue amistosa y agradable. Lo que quise dejar claro es que yo le agradecía todo por encima de lo sucedido en los últimos meses. No se entró en el asunto de las razones y yo no quiero especular, pero puedo engancharme a un comentario público por parte del presidente en el que dijo que yo no encajaba en el nuevo proyecto. Esto enlazado con algunos hechos, creo que podemos ver la razón, que ha habido un cambio de modelo de gestión. Es claro que hasta el verano de 2019 desde 2017 hemos trabajado en la toma de decisiones mediante unos procesos claros, teníamos un equipo de scouting cuya información llegaba al cuerpo técnico y a mí. Y nosotros valorábamos la conveniencia de una operación tanto de salida como de entrada. A partir de ahí se hacía una propuesta al propietario. Ese proceso se llevó a cabo hasta ese verano. Este verano desde junio percibí un cambio en la receptividad que tenía esas propuestas por parte de Lim y ese cambio fue creciendo. En agosto defendí que el cambio de modelo se debía a la mayor involucración del máximo accionista en esos procesos, pero eso progreso hacia unas situaciones que han provocado la situación de hoy, como la venta de Rodrigo, en la que no se contó con mi participación ni la de Marcelino, posteriormente con el fichaje de Correia, y, por último, el cese del entrenador y el fichaje del nuevo entrenador. Entiendo que existe un cambio en la forma de proceder. El modelo estaba basado en la confianza del propietario en el proceso interno y ha variado hacia una toma de decisiones que van a depender de la iniciativa del máximo accionista. Yo vine con unas responsabilidades. Si esas responsabilidades cambian, pues mi permanencia no es conveniente ni para mí y para el club".
¿Tras la primera reunión en Singapur pensabas que la situación podía cambiar?
"Cuando realmente se producen esas primeras fricciones en las operaciones que proponemos detectamos que algo estaba cambiando. Nos fuimos a Singapur. Hay dos viajes importantes. Uno que lo hacemos Marcelino y yo. Nosotros le dimos importancia a ese viaje porque pensábamos que estábamos en un verano trascendental y queríamos aclarar si había algún malentendido. Ese viaje fue bien y la reunión creo que fue positiva. La conversación la mantuvieron casi en un 80% el entrenador directamente con Lim. Creo que ha faltado una conversación directa más habitual. Sin embargo, posteriormente hubo fricciones con las propuestas que llevaba yo y hubo otro viaje en julio. Le planteé si había una desconfianza en el modelo y si se debían hacer ajustes. Siempre he defendido que Lim tenía derecho a cambiar cosas y que si eso significaba su mayor participación había que hablarlo. Y si no existía esa confianza pues había que buscar soluciones. Esa reunión fue bien y se aclararon bastantes cosas, pero posteriormente se producen todos los acontecimientos que acaban en la salida de Marcelino, la de Longoria y por último la mía. Los motivos para cambiar el modelo no lo sé. Debería ser el Valencia o el máximo accionista quien contestara".
¿Compartes que la razón del cambio de banquillo es ganar la Copa del Rey?
"Teníamos que haber buscado otros procesos de comunicación entre la dirección técnica y la propiedad. Tanto el entrenador como yo manifestamos públicamente que el gran objetivo era conseguir estar entre los cuatro primeros. Con los calendarios actuales es inviable usar un once tipo en todas las competiciones y manifestamos que la Copa del Rey la competíamos pero dando oportunidad a los jugadores que menos minutos tenía. Eso fue así. La diferencia y donde faltó comunicación es que jugamos el partido de ida de cuartos contra el Getafe rotando. A la vuelta, tenemos una comunicación clara del vestuario sobre su motivación, hablamos del tema y era claro que los jugadores querían pasar esa eliminatoria. La decisión era muy fácil, que era tratar de meternos en semifinales. Lo que falta ahí entender es la importancia que tiene un vestuario en un club de fútbol. Cuando un vestuario se conjura para algo hay que apoyarlo para aprovechar el efecto que tenga en esa competición y otras. Esa es la lectura que me hubiera gustado hacerle a Peter. Eso que rompía un consenso respecto a la forma de entender la Copa fue el día que nos dio la Champions. Luego nos tocó el Betis y en semifinales nadie duda que hay que llegar a la final. No sé lo que provocó todo, pero sé que pudo sorprender que en la vuelta contra el Getafe se utilizara un once titular. Si volviese atrás tomaría la misma decisión".
¿Tú tenías que tener conocimiento en las decisiones deportivas del club por contrato? ¿Si se ha incumplido podrías haberla defendido en un tribunal?
"Solo la posibilidad de ir a un tribunal me rechina totalmente. No está en mi cabeza. En mis competencias estaba participar en la toma de decisiones, pero siempre respeté que la última palabra la tenía el máximo accionista. Ni Marcelino ni yo hemos tenido nunca la intención de mandar ni decidir. Creíamos que debíamos buscar lo mejor para el club desde el conocimiento de la plantilla, desde el día a día y del análisis del mercado. Son procesos que son largos y en una situación normal puede haber entre ocho y diez decisiones en las que te juegas el futuro y hay que estudiarlas bien. No pueden ser emocionales, sino racionales porque te juegas mucho. Marcelino y yo también hemos discutido y hemos tenido que buscar consensos, algo que era adecuado porque nos obligaba a buscar lo mejor. Con Marcelino acordé que él siempre tendría que dar la aprobación a las operaciones y luego tenía la última palabra, pero nunca vendría nadie que el entrenador no aceptara. Trabajamos así durante dos años y mal no nos fue".
¿Crees que la figura de Murthy ha sido contaminante como interlocutor?
"No sé si hubo contaminación o no. Ese proceso lo ha marcado el máximo accionista. Ese pacto que alcancé con Anil funcionó bien durante mucho tiempo y se respetó hasta este verano. La comunicación directa que creo que debía existir fue del entrenador y mía como el máximo accionista porque el presidente tampoco está en el día a día".
¿Cuántas veces quiso Lim destituir a Marcelino?
"Estoy sujeto a confidencialidad. La decisión final siempre era de Lim. Cuando hubo una crisis de resultados se plantearon muchas situaciones y hubo conversaciones, pero la decisión final era de Lim. Si no lo hubiese querido mantener, no lo hubiese mantenido".
¿Qué papel le otorga al presidente en su salida?
"Tal y como está estructurado el club y la visión que tiene Lim del club, digamos que las decisiones son suyas claramente. Él tiene gente suya aquí y que se basa mucho en sus opiniones, entre otras cosas que salvo en las reuniones que tenía cara a cara, yo tenía ocho al año y el entrenador cuatro, y eso es muy poco. Porque el día a día con la gente tiene un nivel de información muy superior y Anil no intervenía en la parte deportiva. Peter sabrá el papel de cada uno. Yo no puedo suponer cosas".
¿Qué porcentaje de distorsión genera Kim Koh?
"Es una persona que está en Valencia en representación del máximo accionista y he tenido poca relación con él. Está más centrado en los temas financieros y societarios. He mantenido una relación correcta y respetuosa como con Anil. Aporta su opinión sobre las cosas a Lim. Le respeto".
¿Lim no entendió que el vestuario decidiera ir a por la Copa?
"No he tenido ocasión de hablar de eso con Lim".
¿Puede dejar más claro el motivo de su salida? ¿Alemany se va, lo echan, lo invitan a salir?
"Yo no entiendo que tenga que dejar el Valencia. Soy un hombre de club. En los clubes de fútbol profesionales hay códigos. El código básico es que si ganas, no toques nada. Yo lamento especialmente tener que dejar el Valencia y estoy muy triste por ello. Busco explicaciones y la única que puedo entender en base a un comentario público del presidente y que enlaza con unas actuaciones del máximo accionista. Considero que el Valencia está en un momento extraordinario para dar el salto definitivo. Pensaba que después de entrar en la Champions por segunda vez, estábamos en un momento para marcar diferencias con el resto de 16 equipos. Esa es parte de mi tristeza porque estábamos en medio del proyecto. Estamos ante una grandísima plantilla que puede acercarse a los tres primeros. Abandonar en este momento el Valencia me duele. La explicación no la tengo. Debería ser el Valencia el que la explicara. Yo no cuadro en el nuevo modelo de gestión y será necesario buscar otro tipo de directivo que no será mejor ni peor, simplemente diferente. Los comentarios que me hizo Lim siempre fueron que la gestión fue muy buena. Dentro de diez años cuando alguien me pregunte el motivo por el que me fui del Valencia seguiré sin saber qué decir".
¿Alemany, cree que se van a vender las parcelas de Mestalla?
"Tenía un plazo, pero en ese plazo yo ya no tenía funciones en el club. El Valencia deberá ser el que conteste. Están pendientes del cumplimiento de los hitos, que parecía que iban bien".
¿Qué perfil encaja ahora en el club tras la salida de Alemany?
"No puedo contestar. No sé el perfil que encaja ni la forma de proceder que seguirán. Tengo una cierta idea por las actuaciones consecutivas que hubo al final del verano. Sólo podría especular y no lo debo hacer".
Murthy explicó que se contrató a Celades para que apostar por los jóvenes. ¿Lo ve así?
"He leído lo de proyecto de cantera. La cantera no es un proyecto, es un medio imprescindible para dar un salto de calidad. Es un medio que ayuda al proyecto. Ese es el concepto que hemos utilizado este tiempo. Cualquier proyecto pasa por la cantera y esto no es nuevo. Debió ser siempre así y es lo que hemos intentado hacer. Sobre Kangin y Ferran debo decir varias cosas. Cuando llegué nadie me habló de ningún jugador de cantera. A Kangin y Ferran, con el beneplácito de Marcelino, se les dio dorsal del primer equipo y los subió previamente a entrenar. Además de ello, cuando llegaban tenían un año de contrato y cláusulas asequibles en el mercado. Se les renovó. Ferran fue el tercer jugador del 2000 que más jugó en las tres grandes ligas. Y Kangin fue el jugador del 2001 con más minutos en esas tres grandes ligas. En cuanto a la progresión de los futbolistas hay que valorar varias teorías. Una es que los dos jugadores progresen en el equipo hasta llegar al momento adecuado para jugar. Hay otra fórmula, que no signifique que no se confía en ellos, es que si el jugador no va a acumular muchos minutos no es mala idea buscar una cesión que le vaya a permitir jugar. Kangin dio el visto bueno a salir cedido. En el caso de Ferran no se planteó porque entendimos que iba a jugar. Hablar de poner jóvenes... El joven se pone solo. El entrenador pondrá a los que entiende que son los mejores para ganar. Siempre he mantenido que Ferran y Kangin es el futuro del Valencia y hay más en la cantera. El fichaje de Longoria es un fichaje estratégico por su profundo conocimiento de los jugadores jóvenes. Y en el futuro los verán. Y se ha hecho un trabajo de protección de la cantera. Cuando llegué se iban jugadores cadetes al West Ham. Ahora los jugadores no se han ido y se ha protegido a la cantera. No como proyecto, el proyecto es ganar lo máximo, si se puede ganar títulos y estar en la Champions regularmente. Ese proyecto es ganar. En la historia del Valencia, siempre ha habido participación fundamental de jugadores de la casa. Así que la cantera no es un proyecto, sino un instrumento.
¿Se hubiera quedado en el Valencia si Lim le hubiera pedido que se quedara en ese último viaje?
"Era imposible que me quedara. El rumbo de los acontecimientos me llevaba a la conclusión de que no se contaba conmigo en la toma de decisiones. Eso significaba una vuelta atrás en la que no encajo como decía Anil".
¿Hacia donde cree que va encaminado el Valencia?
"Creo que la herencia que dejamos todos los que hemos pasado por el club, es una idea y una forma de proceder y de defender al club, una forma de interlocutar con la gente. Y en la parte deportiva la gran noticia es que dejamos una gran plantilla. Salvo un jugador, nosotros los hemos fichado o los hemos renovado. Ahora mismo tienen un nivel de confianza muy alto y es muy competitiva. Si realmente se lo creen pueden estar muy arriba y conseguir cosas extraordinarias. Creo que el Valencia puede tener unos años extraordinarios".
¿Cree que con Alemany y Marcelino el siguiente salto era pelear por LaLiga?
"Pelear LaLiga es gordo. Venimos de muy lejos. Lo que sí percibo es que les hemos recortado mucho terreno a los tres grandes. Ahora estás mucho más cerca de ellos. El año pasado se percibía en los enfrentamientos directos que estábamos cerca. No sé si para pelear LaLiga, pero sí para estar más cerca de ellos, lo que supone estar más lejos de los demás. El año pasado el campeón de Liga fue el Barcelona y contra ellos no perdimos ningún partido y les ganamos la final. Creo que ha habido una progresión enorme".
¿Qué percepción ha tenido Alemany de las motivaciones de Lim para comprar el Valencia? ¿Tiene una motivación deportiva o económica?
"Sería una opinión y hablar por terceros. Lo que puedo decir siendo honesto es que en el tiempo que he gestionado el Valencia no he percibido nada extraño. Mantuve libertad en las negociaciones. Con Mendes solo tuve una relación profesional y de respeto. He tenido una relación con él como cualquier otro agente. Hablar de títulos y ganar dinero creo que está relacionado".
¿Cree que el protagonismo de Alemany y Marcelino les ha podido pasar factura?
"Ya sería el colmo que el éxito fuera un problema. El fútbol es muy exigente. Todos quieren ganar y levantar títulos. Si lo consigues, sólo faltaría que eso fuese un problema. Espero que eso no haya afectado porque sería muy grave. Interpreto que no".
¿Lim tiene conocimiento suficiente para proyectar el Valencia desde Singapur? ¿Le aconseja Mendes?
"No puedo saber lo que piensa exactamente Peter ni sé en quien se va a apoyar en el futuro. Está en su derecho de tomar sus decisiones por su mayoría accionarial, pero creo que sería bueno que el Valencia se pronunciase sobre estas cuestiones. Tengo curiosidad por ver como evoluciona la gestión del club. Quizás porque siento el proyecto como propio y me interesa que vaya bien y se siga la línea que teníamos en la cabeza. Mi ilusión es que esto sirva como un punto desde el que dar el salto hacia delante. Los éxitos del Valencia los voy a sentir como propios".
¿Pero Lim sabe de fútbol?
"Él ve mucho fútbol. Saber de fútbol es algo complicado. Habría que ver en qué parte del fútbol. Él ve mucho fútbol y lo sigue. Tiene un entorno de ambiente de fútbol con exjugadores y agentes, tiene otro club en Inglaterra y lleva cinco años en el Valencia. El tiempo dirá".
¿Tiene algún tipo de veto para empezar mañana en otro proyecto deportivo?
"Dentro del acuerdo al que llegamos, no existe ninguna limitación a que yo pueda trabajar en otro sitio".
¿Para usted hay un Valencia en Valencia y otro en Singapur?
"Es una expresión periodística, pero sólo hay un Valencia que es el club. Un club de fútbol son sus aficionados. Nada tiene sentido sin ellos. Me parece que el Valencia es de sus aficionados y para ellos trabajamos. Esa expresión puede reflejar la distancia. La distancia genera dificultades y también las diferencias culturales. Me he tratado de adaptar, pero la visión de las relaciones personales y profesiones son diferentes y se nota".
¿No hablaba directamente con Lim?
"No he tenido interlocución directamente con Lim. Le dije que si hubiera podido hablar con él diariamente creo que hubiese sido más positivo por poder trasladarle el día a día y explicarle los procesos. He tenido la sensación de que el entrenador tenía una idea y todos le apoyábamos sin discusión. Esas conversaciones no existieron, pero ellos tienen su modelo. Él entendía que la mejor fórmula era a través de su gente y lo respeto".
¿Alemany, sigue vigente el acuerdo por Rodrigo en verano?
"No tengo ni la más mínima idea. Conozco lo que pasó al final del pasado verano porque tengo relación personal con Miguel Ángel Gil y lo conocí todo al día siguiente de que se cerrara la operación. A partir de ahí ya me he perdido en absoluto".
¿Entiende el Valencia que se ha encontrado tras lo vivido los últimos meses?
"Hay una gran diferencia con el Valencia de 2017, que es la plantilla y el estado financiero y patrimonial del club. El gran activo de un club de fútbol son sus jugadores. La convivencia con la plantilla en los últimos meses de aquella con Voro me iluminó para hacer una revolución absoluta en la plantilla y que había que implementar los valores que pasaba por la elección del entrenador. Con Marcelino había una coincidencia en esos valores tanto futbolísticos como en la gestión del equipo. Fue una fortuna que estuviese en el mercado el entrenador ideal y que es uno de los mejores del mundo".
¿Qué te parece la respuesta de los jugadores a pesar de todos los problemas?
"Conozco la plantilla muy bien a nivel profesional y personal. Están dando una demostración de profesionalidad impresionante y no me extraña. Fueron elegidos tras un análisis que fue más allá de lo profesional e iba hacia lo personal también. Cuando algún caso puntual llegó y no estaba en esos parámetros y nos habíamos equivocado el grupo lo rechazó. No me extraña y creo que su rendimiento será cada día mejor. Conmigo siempre han sido afectuosos y me han dado muestras de ello en los últimos días".
¿Alemany, dejas la puerta abierta a regresar al Valencia?
"Pues sí. Estoy profundamente triste por dejar el Valencia. Y lo vengo estando desde que se produjo la destitución de Marcelino porque era el pistoletazo de salida a mi abandono del club. Siento frustración de no poder seguir formando parte de este Valencia. No descarto volver al Valencia porque he sido muy feliz aquí. Si el futuro nos junta de nuevo estaré francamente contento".
¿En el modelo actual crees que el Valencia está en buenas manos?
"Pienso que los cambios han sido traumáticos y han afectado a la estructura del club. Creo que el Valencia va a tener que incorporar algún profesional más".
¿Por qué crees que Alemany no encajaba en el Valencia?
"Cada uno tiene su perfil y su forma de ser. Podía aportar una serie de cosas. Si soy sincero, en 2017 yo cuadraba perfectamente y quizás hoy no soy tan necesario porque el barco va. Creo que esa es la cuestión. No me puedo reinventar a mí mismo. Si no cuadro con lo que soy, pues me tengo que ir. Visto el cambio de modelo, lo mejor es que nos separáramos. Me hace feliz que haya sido amistosamente y el Valencia y sus dirigentes tienen todo mi respeto aunque no esté de acuerdo con algunas cosas".
¿Cree que Lim y Murthy pueden llevar al Valencia a la ruina?
"Les deseo el máximo de éxito en el futuro, que tengan acierto y hagan las cosas bien. Deseo lo mejor para el club porque lo siento como mío. Espero que los dirigentes acierten y tengan éxito".
¿Si Murthy no hubiera seguido, Alemany habría aceptado seguir?
"No. Claramente el líder es Peter Lim. Cualquier continuidad mía significaba un pacto con Peter en la forma de funcionamiento que estuviera cercana a lo que nos ha funcionado hasta ahora".
¿Algún futbolista le ha transmitido el deseo de salir?
"Si alguien me lo hubiera dicho, estoy sujeto a confidencialidad, pero estoy convencido de que los jugadores van a trabajar al máximo por su compromiso con el club y por su propio interés. Estoy convencido de que esta plantilla le va a dar enormes alegrías a su afición".
¿Qué planes tiene para el futuro?
"Lo que puedo decir, siempre me ha gustado trabajar en clubes. Mi intención es seguir vinculado al fútbol profesional en clubes si es posible. Si no, estoy muy bien en Mallorca. También he estado muy bien el Valencia. Esta ciudad está fenomenal. Le garantizo que no tengo ningún acuerdo, acercamiento ni negociación con un club profesional. En un futuro veremos qué pasa".
¿Alemany ha sentido envidias o celos dentro del club a lo hacías?
"Eso reside en lo más profundo de las personas y nadie reconoce y por lo tanto es difícil de detectar. La prioridad de los que estábamos en el día a día era ganar y esto no me ocupaba".
¿El haber hecho pocas operaciones con Mendes ha afectado a tu salida?
"Mendes ha sido respetuoso conmigo en todo este proceso. Conociendo a Jorge estoy convencido que él no ha tenido nada que ver en todo esto".
¿Qué sentiste con las muestras de apoyo cuando se empezó a hablar de tu salida?
"Agradecimiento evidente. En estos dos meses he sentido que Lim no tenía tomada la decisión final respecto a mi situación. Para mí no cabía otra opción y que rápidamente se llegaría a un acuerdo. Esto se ha alargado mucho y ha sido extraño".
¿Qué le diría a los aficionados que están preocupados por las decisiones que se toman en el club?
"La explicación final de todo esto es que el fútbol tiene momentos y personas que cuadraban en 2017 hoy no cuadran porque el club es otro. Lo importante es decidir como se quiere decidir el club. Mi criterio es que se deben tomar decisiones a través de procesos de consenso. Que yo no esté puede ser un problema, pero el gran problema es no tener un equipo como el que tenemos. Y el Valencia tiene una plantilla extraordinaria. Un club necesita estabilidad. El año pasado cuando hubo problemas los pudimos afrontar desde la estabilidad. El Valencia tiene ahora el reto de encontrar la estabilidad sin los profesionales que abandonamos el club".
¿Le gustaría si el conflicto con la grada de animación se hubiera solventado de otra manera?
"Bajo la premisa de que no exista ninguna opción a que se permita la violencia, se debería buscar una solución. Es uno de los retos que debe afrontar el club. En su momento creo que resolvimos, pero no existe motivo para que haya un conflicto continuo. El club y el equipo necesita una grada de animación fuerte".
¿Entonces no cree que la medida de echar a los más treinta sea adecuada?
"Más allá de medidas concretas, creo que debe haber diálogo con el lema de violencia cero".
¿Qué le parece que Sean Bai sea el máximo responsable de la Academia?
"Quiero entender que el máximo responsable deportivo es Marco Otero y esa es la información que tengo. Se le contrató con unos parámetros determinados y debía cuadrar con el estilo que hemos estado implementando y los valores históricos del Valencia".
¿Qué opinas del cambio de formato de la Supercopa y el reparto económico que perjudica al Valencia?
"En su momento me pronuncié tanto ante la prensa como en LaLiga. Delante de todos los presidentes le dije la opinión del Valencia. Es una situación injusta, antideportiva y que contravenía su propio reglamento. El CSD hizo una resolución que bajo mi punto de vista es contraria a la ley. Hay un concepto básico, desde el punto de vista competitivo, el derecho a jugar la Supercopa correspondía al Barcelona y el Valencia por lo que no tenía sentido cambiar la norma en abril. El segundo aspecto, los criterios que se han seguido para el reparto me parecen muy extraños. No es correcto lo que ha sucedido y estoy convencido de que el Valencia va a defender sus intereses. Me parece injusto y que contraviene el espíritu deportivo y los intereses generales por otro".
¿Crees que Lim siente que él es el cerebro de los éxitos y no Alemany ni Marcelino?
"Lo que piensa me resulta muy complicado de saberlo. El éxito es del club, no de una persona. Si ganamos, ganamos todos".