El legado que deja Alemany en el Valencia CF
Mateu Alemany se despidió definitivamente como director general del Valencia CF este martes. Echamos la vista atrás a su proyecto de las últimas dos temporadas, en las que el club ha conseguido tanto resultados económicos como éxitos deportivos.
Una superplantilla
En la rueda de prensa previa a su marcha, afirmó que en el momento actual, en el que abandona la entidad, el club tiene una "superplantilla" que está mucho más próxima a las de los tres equipos más potentes de la Liga española que a las de los dieciséis restantes de la Primera División.
"Son grandes profesionales, comprometidos, serios, exigentes, con un nivel de confianza muy alto y supercompetitivos. Hay jugadores de muy alto nivel que si se lo creen de verdad, pueden estar arriba y lograr cosas extraordinarias en lo deportivo", agregó.
En este sentido señaló que se trata de "una de las cuatro mejores plantillas del país", que le ha "recortado terreno a las tres grandes", de las que está cada vez más cerca.
Hace casi tres años...
"Hace dos años había más diferencias, pero el año pasado las distancias se redujeron. La plantilla de 2019 tiene un valor muy diferente a la de 2016 ó 2017", dijo un Mateu Alemany que llegó al Valencia CF en marzo de 2017, y lo hizo siendo una incógnita. La afición, harta de la incertidumbre y de los parches que la propiedad colocaba en la dirección deportiva, se mostró reacia ante la llegada de "un madridista" a la directiva. Alemany aterrizó en Valencia en una temporada agónica que iba tocando a su fin. El club había vendido a Paco Alcácer, André Gomes o Mustafi el verano anterior y el bajón de calidad se había hecho notar. Hasta tres entrenadores (Ayestaran, Prandelli y Voro) dirigieron al equipo durante la campaña, y los blanquinegros pelearon por la permanencia hasta el mes de abril.
La gestación de un Valencia campeón
El trabajo en el verano de 2017 fue exhaustivo. La primera decisión de Mateu Alemany fue en relación al banquillo. El Valencia, por decisión de Alesanco, tenía avanzada la operación de Quique Setién, pero Alemany acabó optando por Marcelino García Toral. Junto con las opiniones del nuevo entrenador, el Valencia dio salida a jugadores que no habían dado el rendimiento esperado, y confeccionó una plantilla prácticamente nueva. Negredo, Enzo Pérez, Nani, Abdennour o Aderllan Santos abandonaron la disciplina che, y la entidad incorporó a Gabriel Paulista, Neto, Guedes, Kondogbia, Andreas Pereira o Francis Coquelin. La adaptación de los nuevos fichajes a la plantilla no tardó en producirse y el Valencia se clasificó para la Champions League con cierta holgura.
Los malabares que había hecho el Valencia para pasar de ser un equipo de media tabla a un equipo de Champions conllevaron que el verano siguiente hubiera que cuadrar las cuentas. Así, para hacer posibles los desembolsos en Kondogbia (22 millones) o Guedes (40), el Valencia vendió a Joao Cancelo a la Juventus por 40 millones. Las cuentas se cuadraron la temporada siguiente con la venta de Neto al Barcelona. El Valencia incorporó también a futbolistas como Denis Cheryshev, Daniel Wass, Kevin Gameiro o Mouctar Diakhaby.
La gran virtud de Mateu Alemany, junto con su cómplice en el banquillo, Marcelino, fue crear un grupo de jugadores que fueran a muerte con el proyecto, y mantuvieran la unión incluso en las malas rachas. Fue esa unión la clave para darle la vuelta al mal inicio de temporada en 2018, y acabar consiguiendo la clasificación a Champions por segundo año consecutivo, y el título de Copa tras 11 años de sequía. En el aspecto económico, la era Mateu finaliza con un aumento en las dos últimas temporadas de 80 millones de euros en el presupuesto del club.
La influencia de Mateu Alemany en el futuro del club
El trabajo de Mateu Alemany no solo ha tenido sus frutos en el presente del primer equipo. Su legado alcanza a la estructura de trabajo en la academia, por un lado; y a la reactivación del cambio de estadio, por otro. Con Alemany llegó también Pablo Longoria, uno de los referentes en el panorama actual de ojeadores de fútbol. Longoria vino para desempeñar la función de director del Área Técnica. No solo trabajó en los fichajes para el primer equipo, sino en la elaboración de una estructura profesional (en la que destacan las incorporaciones de Marco Otero y Sergio Santomé) dedicada a los fichajes de jóvenes promesas.
De este modo, el club se ha modernizado en lo que respecta a la academia, y se ha convertido en un núcleo de creación de futuras estrellas. Entre las incorporaciones destacadas de Longoria, se encuentran Koba Koindredi, Yunus Musah o Noha Ndombasi. Además, con Longoria llegó un cambio en los métodos de captación para el primer equipo que permitió al Valencia llegar antes que otros clubes a los fichajes de jóvenes talentos como Manu Vallejo, Uros Racic o Jorge Sáenz.
Mateu Alemany también deja su influencia en la reactivación del cambio de estadio. El ya exdirector general ha trabajado en los últimos meses para vender las parcelas de Mestalla a ADU Mediterráneo, y reactivar las obras del nuevo estadio bajo la supervisión de la empresa Deloitte.
