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Diego Alves y la parálisis facial que pudo cambiar su vida: "Sufrí mucho"

Diego Alves, durante su etapa en el Valencia.
Casada con el fútbol y amante del deporte.

Diego Alves, exportero del Valencia CF, se acaba de proclamar campeón de la Copa Libertadores con el Flamengo. Un sueño cumplido según cuenta en primera persona en un carta en The Players Tribune, donde relata sus complicados inicios en el mundo del fútbol, de la parálisis que pudo cambiar su vida y lo que le costó adaptarse a España y al fútbol español: "Fue muy difícil".

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"Cuando tenía cinco o seis años, ya estaba en el fútbol. Principalmente, fue por mi padre que quería ser futbolista. Pero tuvo que tomar la decisión de mantener a nuestra familia. Siempre había estado enamorado del juego, pero no fue quien me obligó a ser futbolista. La responsabilidad de eso fue toda mía. Y por extraño que parezca, siempre quise ser portero. Sí, lo estás leyendo bien: un niño brasileño que realmente quería ser portero. Cuando crecía en Sao José dos Campos, me encantaba ver a los grandes porteros de la década de 1990: Taffarel, Zetti... eran mis referencias", explicó Diego Alves antes de pasar a hablar de sus primeros equipos y lo mal que lo pasó cuando jugaba en el Regatas.

"Una vez, justo antes de un partido, el padre de otro chico incluso se rió de mí cuando le dije que yo era el portero de Regatas"

Diego Alves burlas

"Pero a veces las cosas suceden de una manera que no entendemos al principio. Aunque tenía confianza como portero, mucha gente realmente desconfiaba de mí. De hecho, simplemente no podían creer que yo pudiera jugar el puesto. Esto fue porque tenía un problema: estaba gordo. Bueno, tal vez sea mejor decir que estaba 'gordo"'", siguió relatando como antesala de una historia algo más desconocida de su vida:

"Déjame darte un poco de contexto. Cuando era joven, sufrí parálisis facial debido a una infección en el oído. Mi tratamiento requirió que tomara un medicamento fuerte llamado corticoide. Desafortunadamente, el corticoide puede hacer que retengas agua. Mis amigos no eran conscientes de ese efecto secundario, y se sorprendieron por la cantidad de peso que gané. Para resumir, sufrí mucho".

"Una vez, justo antes de un partido, el padre de otro chico incluso se rió de mí cuando le dije que yo era el portero de Regatas. No hay problema: en ese mismo juego salvé un penalti, y luego el tipo vino a felicitarme después del partido. A través de todo, simplemente seguí jugando", añadió.

Diego Alves con la selección de Brasil.

Su etapa en España

"Unos años más tarde, el fútbol se convirtió en una parte mucho más importante de mi vida. Del campo de São Paulo, terminé en el Atlético-MG. Tres años después, me trasladé a España para jugar en Almería. Cuando llegué, fue difícil debido a las expectativas de los brasileños. Incluso tuve que responder una pregunta que parecía demasiado extraña para ser verdad: "¿Brasil tiene buenos porteros? Sabemos de los delanteros"

Diego Alves y su llegada a España: "Fue muy difícil: no sabía qué pedir en los restaurantes y no tenía la confianza suficiente para hacer cosas simples, como cortarme el pelo"

"Sí, sé que era la época de los Ronaldos, Robinho, Kaká ... pero ¿habían oído hablar alguna vez de Taffarel, Zetti o Dida? En resumen, era como si tuviera que empezar de nuevo, porque incluso en la conferencia de prensa los periodistas no fueran conscientes de mi potencial... tenía que demostrar que sí, podía jugar a un alto nivel. No fue sencillo. Cuando me mudé a España, jugaron un tipo diferente de fútbol, un juego muy dinámico. La pelota se movió mucho más rápido en Europa que en Brasil. Al principio estaba en el banquillo, pero pude observar el posicionamiento de los porteros. Y luego sucedió. Tengo mi oportunidad, el primer portero brasileño jugando en LaLiga. Y mi debut fue contra el Sevilla. Fue un día histórico. Y estoy orgulloso de decir que fui nombrado el 'Hombre del Partido'".

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"Al mismo tiempo, me adapté a otra forma de vida, a otra cultura. Fue muy difícil: no sabía qué pedir en los restaurantes y no tenía la confianza suficiente para hacer cosas simples, como cortarme el pelo. Era la primera vez que vivía en otro país. Tenía solo 22 años. De ser un talento conocido en el Atlético-MG a tener que demostrarme de nuevo en Almería. Empezar de nuevo", siguió relatando un Diego Alves que habla de su apodo de 'parapenaltis' y de todo lo que está viviendo desde que regresó al fútbol brasileño.

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