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Entrañable: Ortega se hace pasar por un 'cualquiera' ante los niños de River

Ariel Ortega
Isidoro Hernández

El exjugador del Valencia CF Ariel Ortega sigue dando lecciones de fútbol tras haber superado una mala racha personal. Hoy en día entrena en las categorías inferiores de River Plate donde imparte clases de la magia que atesoró en sus botas. Ahora, además, lo hace de palabra como se demuestra en la anécdota que relató en su última entrevista.

Así, durante una charla con CNN Deportes, el Burrito explicó cómo se relaciona con los integrantes más jóvenes de la cantera de los millonarios. “Vos tenés que adaptarte a los chicos, hoy por hoy, suena chocante contar lo que pasaba en mi época, te lo toman para mal. Trato de aggiornarme yo a ellos”, relata el atacante que, además, cuenta la anécdota que: “En los primeros días de entrenamientos con los chicos; la mayoría son del Interior, y uno me dijo: ‘Vos jugaste en algún lado?’ ‘No, yo llegué a Cuarta, Quinta, nada más’, le contesté. Y a los dos días, cuando lo volví a ver me dijo: ‘¡Cualquiera, me mentiste!’”, cuenta sonriente el ex del Valencia CF, en declaraciones que recoge Infobae.

Burrito acaba sus reflexiones explicando su pasado "Tengo buena relación con los chicos, te dicen la verdad. Las épocas cambian. A mí me tocó jugar durante mi última etapa en el fútbol con chicos de 20 años, 18 años. Y te acomodás. Cuando debuté me marcaban Carlos Enrique, el Pipa Higuaín y Juan Amador Sánchez. Y te acomodaban un poco...”, concluye.

Ariel Ortega

Ariel Ortega no cuajó en el Valencia CF

Hay que recordar que Ariel Ortega llegó al Valencia en marzo de 1997, con la temporada casi finalizada, a petición expresa del técnico argentino Jorge Valdano, a cambio de 3 millones de euros. Fue un final de campaña esperanzador, pues jugó un total de 12 partidos hasta el final del curso en los que marcó 7 goles, convirtiéndose en uno de los mejores fichajes de la Liga.

Sin embargo, al año siguiente, Valdano duró cuatro partidos y su sustituto, Claudio Ranieri, no creía en su juego, acabaron enfrentados y el argentino se hundió: 23 partidos y dos goles (uno en la remontada 3-4 en el Camp Nou). Al final de esa segunda temporada fue traspasado a la Sampdoria. De ahí pasó todo tipo de percances y problemas personales y jurídicos con la FIFA. Se rehabilitó y terminó colgando las botas en River en 2012.

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