El Valencia CF obró el ''milagro'' y se clasificó para los octavos de final de la Champions League en un grupo muy exigente con dos grandes potencias como Chelsea y Ajax. Los de Celades, que comenzaron la competición envueltos en dudas y en un ambiente ensombrecido por la destitución de Marcelino García Toral, se repusieron de los golpes institucionales para conseguir una gesta que no ocurría desde hace siete años. Además, para rememorar la última vez que el conjunto de Mestalla se clasificó para octavos como primero de grupo hay que echar la vista atrás hasta la temporada 2006/07.
Ahora, y con el sorteo del próximo lunes en el horizonte, desde ElDesmarque Valencia repasamos todos los partidos de la fase de grupos de una Champions que ya es histórica para el conjunto valencianista.
Para ponerse en situación, seis días antes del encuentro, Peter Lim había destituido a Marcelino García Toral y derruido un proyecto ganador que había convertido en dos años al Valencia en uno de los equipos más peligrosos de Europa. La plantilla no daba crédito y, para más inri, llegaba un entrenador como Celades, sin experiencia en los banquillos a nivel de clubes y cuyo trabajo era ganarse la confianza de unos futbolistas abatidos por el despido de su entrenador.
Tras un primer encuentro ante el Barcelona en el que las dudas no hicieron más que crecer, la plantilla tiró de orgullo y conquistó Stamford Bridge por primera vez en la historia del club con un solitario gol de Rodrigo Moreno.
La segunda jornada de Champions fue un baño de realidad europea para el Valencia. En los primeros 60 minutos, el conjunto de Celades pudo hacer más de un gol en varias contras en las que los delanteros locales no estuvieron acertados, pero la pegada holandesa fue una losa insalvable para los de Mestalla. La diferencia de estatus se notó y el Ajax consiguió la que, a posteriori, ha sido la única derrota valencianista en la fase de grupos.
El Valencia disputó en el Pierre-Mauroy uno de los peores partidos de la era Celades. El Lille controló el encuentro de manera ostensible y disparó a puerta en 25 ocasiones, mientras que el Valencia nunca encontró su sitio. Sin embargo, un gol de Cheryshev en la segunda parte parecía suficiente para amarrar el triunfo, pero Diakhaby se convertiría en el protagonista negativo de la noche.
Una expulsión por doble amarilla en apenas tres minutos fue suficiente para dar alas al conjunto francés, que creyó más que nunca en el empate y lo acabó consiguiendo en el minuto 94 con un gran disparo de Ikoné, sumando el único punto que han obtenido en toda la fase de grupos.
El Valencia volvía a Mestalla con la necesidad imperiosa de conseguir el triunfo para seguir con vida en la Champions League. Dos tropiezos con el supuesto rival débil del grupo eliminarían toda probabilidad de pasar a octavos de final, por lo que la victoria era estrictamente necesaria.
Por ello, el gol en la primera parte de Oshimen generaría un run-run en la grada que el conjunto valencianista se encargaría de transformar en cánticos al remontar de manera épica y concluir el partido con un resultado de 4-1.
A pesar de todas las adversidades que se encontró Celades en su llegada al club, lo cierto es que el Valencia llegaba a la quinta jornada de Champions sabedores de que un triunfo les daba la clasificación matemática para octavos de final.
El partido tuvo de todo. Momentos de dominio para ambos equipos y un sprint final en el que parecía que los de Mestalla lo conseguirían... pero no. Los fallos de cara a puerta condenaron al Valencia y dejaron todo abierto para la última jornada en el Johan Cruyff Arena, obligados a ganar para pasar a la siguiente fase. Una quimera.
Llegó el día. El Valencia se jugaba la clasificación en el estadio del pasado semifinalista de la Champions con el objetivo de, mínimo, igualar el resultado del Chelsea ante el Lille. Siendo en Stamford Bridge, la victoria iba a ser necesaria para obtener el pase a octavos.
El Valencia salió muy bien plantado en defensa y buscando aprovechar las oportunidades que un equipo como el Ajax te da a la contra, y así llegó el primero y único gol visitante. Una internada de Gayà cuyo rechace recibe Ferran que, con un gran pase interior, deja solo a Rodrigo para batir a Onana.
La segunda parte tuvo la tensión propia de un momento tan importante pero, tras el pitido final, afición y equipo se fundieron en uno y disfrutaron de un momento histórico para el Valencia. ''Un milagro'', como diría Rodrigo.