El SD Eibar vuelve a Mestalla con la confianza que genera haber sido uno de los dos únicos equipos en conquistar el feudo del Valencia CF durante la temporada pasada. Fue en la jornada 35 y, además, en el último minuto con un gol de Charles que pareció hundir el sueño de la Champions.
A pesar de los malos resultados en Mestalla al comienzo de la temporada 2018/19, tan solo el Girona fue capaz de llevarse los tres puntos en la jornada 11. Los empates eran una constante para el Valencia de Marcelino cuando el balón rodaba en casa, pero durante la segunda vuelta el equipo reaccionó y comenzó la escalada a los puestos de Champions.
Llegaba la jornada 35 y el Valencia necesitaba ganar todos sus partidos y que sus rivales por la Champions League pinchasen, pero nadie esperaba que, en un partido gris de los de Marcelino en el que tan solo fueron mejores en una parte del segundo tiempo, los vascos se llevaran los tres puntos de Mestalla con un gol de Charles en el último minuto de partido.
Tras la derrota ante el Éibar, el Valencia necesitaba un pinchazo de Sevilla y Getafe. Ambos perdieron y, tres jornadas más tarde, el conjunto valencianista certificaría en Valladolid la clasificación para la Champions por segunda temporada consecutiva
Este varapalo generó un ambiente de desesperación en Mestalla, ya que el Valencia CF se encomiaba a sendas derrotas de Sevilla y Getafe para seguir con opciones reales de alcanzar la Champions.
Finalmente, todo salió como le interesaba a los de Marcelino y ambos perdieron. Tres jornadas más tarde, en Valladolid, el conjunto valencianista certificaría la clasificación para la Champions League por segunda temporada consecutiva, competición en la que se ha alcanzado los octavos de final en los que el Valencia se medirá al Atalanta.