Fabián Orellana no volverá a Mestalla por sanción. El centrocampista chileno, uno de los líderes del actual Éibar, se pierde el regreso a la que fue su casa durante un año y de la que se fue por la puerta de atrás tras no contar para Marcelino García Toral. Orellana tendrá la oportunidad de brillar ante el Valencia CF el próximo sábado 4 de enero a las 21:00.
Es la tercera vez que el Éibar del talentoso mediapunta se enfrentará a los de Mestalla desde su salida. Si bien en la primera ocasión no cuajó un buen partido, la temporada pasada fue uno de los artífices de la machada del Éibar, ganando en el feudo valencianista tras un gol de Charles en el minuto 93.
Su temporada está siendo buena, ya que en su haber se cuentan cuatro goles y otras tantas asistencias, a pesar de que colectivamente no le están saliendo las cosas a los de Mendilibar. El cuadro vasco se encuentra decimosexto a cinco puntos del descenso y defenderá su posición sin Orellana.
Orellana aterrizó en Valencia en el mercado invernal de 2017 tras dos años desastrosos del club y en plena crisis deportiva. Su gran rendimiento en las cuatro temporadas que jugó en el Celta y la polémica con su entrenador, Eduardo Berizzo, que le apartó del equipo, fueron las razones por las cuáles los blanquinegros se interesaron en él. Con un coste de mercado por los suelos y la insistencia de Berizzo en deshacerse del jugador, el chileno recaló en las filas valencianistas en calidad de cedido y con una opción de compra de 3 millones de euros que acabó cumpliéndose.
En esa segunda mitad de temporada, el medio centro ofensivo jugó 16 partidos, 13 de ellos como titular, a las órdenes de Salvador González ''Voro'', en los cuales anotó 1 gol y dio una asistencia.
Sin embargo, y tras haber sido el máximo goleador de los valencianistas en pretemporada, ya a las órdenes de Marcelino García Toral, fue relegado a la grada al no encontrar el técnico asturiano un sitio para él en su esquema de juego.
Finalmente, y con solo un partido de Copa del Rey en su haber y múltiples partidos desconvocado, decidió marcharse al Éibar en febrero de 2018, donde ha sido un fijo en la alineación titular desde su llegada.