El Valencia CF consiguió la primera victoria del año ante el SD Eibar en un encuentro que no estuvo exento de polémica. Una ocasión, por fuera de juego, y otras dos por posibles penaltis que el árbitro Hernández Hernández no decidió pitar. Ambos fueron revisados por el VAR, que mantuvo la decisión del colegiado.
En el minuto 13, Carlos Soler protagonizó un gran control orientado y le cedió el esférico a Maxi Gómez, que regateó de manera magistral a Dmitrovic y anotó el primer gol del Valencia en el partido. Sin embargo, y mientras el uruguayo celebraba el tanto, el linier levantó la bandera, señalando fuera de juego en la jugada.
Ya en la segunda parte, la plantilla al completo se quejó de una mano tras jugada de Carlos Soler. Hernández Hernández escuchó al VAR, que mantuvo la decisión del colegiado y no señaló penalti.
La polémica del Valencia - Éibar: Un gol anulado a Maxi Gómez y dos posibles penaltis no señalados al Valencia CF
Minutos después, fue Maxi Gómez el que fue derribado dentro del área en el intento de rematar un gran centro de José Luis Gayà. A diferencia de la mano anterior, el penalti pareció claro y el árbitro se llevó la mano a la oreja. Incomprensiblemente, mantuvo la decisión y desató las quejas de Mestalla, que no entendía cómo un derribo tan claro de la defensa visitante no era señalado.
Finalmente, y tras sufrir en los últimos minutos de partido, el Valencia consiguió cerrar una victoria muy importante de cara a la Supercopa de España 2020 que se disputará en Arabia Saudí entre el 8 y el 12 de enero.