El Valencia CF le dio un auténtico repaso al FC Barcelona y doce temporadas después le venció en Mestalla gracias a dos goles de Maxi Gómez -el primero de ellos con ayuda de Jordi Alba- y un planteamiento clásico: esperar y salir a la contra. El Valencia CF de la final de Copa volvió a aparecer y gustarse ante el vigente campeón de LaLiga.
De inicio, el Valencia CF de Celades ya dio muestras de sus intenciones. Sin Parejo, el técnico se la jugó con un doble pivote de corte muy defensivo con Coquelin-Kondogbia para detener el caudal creativo del rival. Se esperaba a Rodrigo, pero el brasileño inició el choque en el banco. En su lugar Gameiro, junto a Maxi completando un 4-4-2 clarísimo.
La idea era clara: aguantar y salir a la contra. El plan a Celades le salió a las primeras de cambio. Así, en el 10', un balón recuperado en la medular terminó en una internada por la banda de Gayà que fue cazado por Piqué en el área. GIl Manzano no lo dudó y señaló el penalti. Gameiro la pidió., pero estaba asignado Maxi y el charrúa la tiró a romper, pero Ter Stegen se la adivinó y evitó el primero. Una lástima. El equipo estaba mejor y llegaba con más ímpetu que cabeza.
El Barça, este sábado de verde, jugaba más pausado, maduraba sus ataques buscando un resquicio que no encontraba en la poderosa doble línea defensiva que había diseñado el técnico y que recordaba al rocoso planteamiento de Marcelino. La primera aproximación culé fue en el 27 gracias a un lanzamiento de falta de Messi. Por contra, el Valencia CF -de nuevo Maxi- hacía lucirse a Ter Stegen. El alemán le sacó un balón que buscaba su escuadra con ayuda del larguero y el rechace posterior de Gameiro lo sacó el meta con otra estirada monumental.
Coquelin, de lejos, volvió a probar fortuna y el mismo destinatario: las manos del internacional germano. El baño era inconmensurable, pero el marcador no se movía y cuando parecía que iba a hacerlo, Gil Manzano paró una contra cuando Ferran se iba solo hacia portería. Tuvo que disculparse el extremeño pero el mal estaba hecho. Vergonzoso. Fue al filo del descanso.
Tras el descanso, el Barça se estiró algo más y el Valencia CF lo aprovechó. A la primera que tuvo, el balón le cayó a Maxi Gómez y se sacó un derechazo que, tras tocar en Jordi Alba se coló como un obús en la meta culé. El fútbol hacía justicia. (1-0).
El tanto espoleó al Barça, pero no amilanó al Valencia CF al que le va defenderse agazapado. Para salir a la contra, Celades sacó a Rodrigo Moreno, el hombre que todo el mundo quería ver, por un trabajador Gameiro. La ovación fue de las que hacen época. Mestalla, pase lo que pase con el internacional español, está muy agradecido a su trabajo.
Eran minutos de agobio. El líder encerró al Valencia CF que apretó los dientes. Quedaba un mundo y la mejor forma de solventarlo era marcar otro gol. Así fue en el 76, una nueva y buena contra conducida por Carlos Soler dejó solo a Maxi Gómez. Le taparon pero con calma colocó el balón lejos de Ter Stegen estableciendo el 2-0. Fue marcar y sentarse para dar entrada a Jaume Costa y para que siguiera el correcalle.
Así, Gabriel Paulista marcó el primer gol de su carrera en el 80, pero Gil Manzano lo anuló por falta previa del brasileño. El VAR lo revisó y el trencilla mandó repetir el córner. ¿? Surrealista oero cierto. No hubo tiempo para más y el Barcelona salió trasquilado de Mestalla tras trece temporadas indemne.