Los gladiadores volvieron tristes, con cero puntos y una boda
Los 500 gladiadores que viajaron a Getafe regresaron a Valencia con las manos vacías. Pese a que la afición del Valencia CF realizó el mayor desplazamiento de la temporada en Liga y no cesaron de animar durante los 90 minutos, los de Bordalas fueron superiores al equipo che.
La diáspora blanquinegra comenzó a las ocho de la mañana y desde la salida del autobús de la Agrupación de Peñas del Valencia la afición no paró de animar. La hinchada blanquinegra era conocedora de la importancia del encuentro y viajó hasta Getafe con la intención de regresar con los tres puntos. Pese a los ánimos iniciales, el contundente resultado y la desidia en el terreno de juego provocó que varios de los aficionados que viajaron en coche regresaran a Valencia antes del pitido final.
Recuerdos coperos para Hugo Duro
Las cuatro horas de viaje hasta el Coliseum Alfonso Pérez provocaron que la afición desplazada tuviera que buscar otros entretenimientos durante el viaje. Los recuerdos de viajes multitudinarios se alternaban con cánticos de apoyo al Valencia CF. Especialmente se recordó la eliminatoria copera contra el Getafe en la que Mestalla vivió una remontada para el recuerdo que a la postre significó la octava Copa del Rey. Finalmente, se pudo escuchar por megafonía el gol de la remontada, para deleite de un autobús que lo celebró al ritmo de "¡Tocó en Hugo Duro!
La afición desplazada tampoco pudo olvidarse de las últimas actuaciones del VAR, que incluso han levantado las críticas de personalidades como Ricardo Arias. Muy recordada fue la eliminatoria contra el Granada donde un penalti rearbitrado por el VAR provocó la eliminación del Valencia CF.
Un partido para olvidar en Getafe
El partido del conjunto de Celades fue para olvidar y los valencianistas volvieron a mostrar una gran debilidad defensiva como visitantes. Sin embargo, uno de los aficionados que viajó hasta la batalla del Coliseum nunca podrá olvidar el choque contra el equipo azulón. Cuando De Burgos Bengoetxea pitaba el final del primer tiempo, un hincha blanquinegro desplegaba dos pancartas ayudado por sus amigos. En una de ellas pedía matrimonio a su novia Paula; en la otra invitaba a Daniel Parejo al convite.
El resto de desplazados se giraba y fotografiaba la escena. El espectáculo valencianista estaba en la grada y no en el campo. Ante las pancartas, el resto de la afición visitante respondía con cánticos de "¡Paula, cásate!"
Loas a Bordalás y enfrentamientos con el banquillo
Con el partido sentenciado y con el Valencia CF sin realizar ningún tiro a puerta, tocaba agachar la cabeza y la afición valencianista se limitó a aceptar las burlas de una afición azulona que vivió una de sus mejores tardes. Mientras la gradería del Coliseum coreaba "¡Bordalás, te quiero!", los valencianistas se limitaban a aplaudir e incluso repetir el cántico en señal de respeto a la actitud de los once guerreros del Getafe.
Dentro de la tensión que se puede vivir en un partido en el que se disputan los puestos altos de la tabla, no hubo ningún incidente entre aficionados. La nota negativa la puso un integrante del equipo técnico de Bordalás que, después de asistir a uno de sus jugadores, regresó hasta el banquillo riéndose de la grada visitante y señalando el electrónico.
Los 500 desplazados no tuvieron más remedio que regresar a Valencia con las manos vacías. El aficionado era consciente de la importancia del encuentro y, a cinco puntos del Getafe, no quedó más que emprender el trayecto a casa en silencio, con el conocimiento de haber perdido una batalla en la lucha por la Champions, pero con la mente puesta en el siguiente viaje. El próximo desplazamiento masivo se espera que se produzca en los octavos de final contra el Atalanta, en un encuentro que se jugará en San Siro el próximo 19 de febrero.