El Valencia, pionero en el 'milagro' del A-Ball: "Perdí las dos piernas, pero te hacen sentir que puedes"
El fútbol no se acaba en un accidente de tráfico, en un atropello o en un percance con petardos. Al menos desde que un grupo de visionarios pusieron su empeño en desarrollar un sistema para que las personas con discapacidad pudieran jugar al deporte rey en una silla de ruedas. Así nació el Fútbol en Silla.
César Iribarren (Universidad de Valencia) escuchó la idea de Fernando Giner (Asociación de Futbolistas del Valencia CF) y, junto a Ortoprono empezó todo. Depsués llegó el respaldo del Valencia CF y el nacimiento de la primera escuela de Fútbol en Silla de Ruedas del mundo; más tarde sería su presentación en sociedad e, incluso, el reconocimiento de la Federación Española y del olimpismo, con su puesta de largo en Tianjin.
¿Qué es el Fútbol en Silla o A-Ball?
El A-Ball es una nueva categoría deportiva internacional que aspira a convertirse en disciplina paralímpica y que se encuentra en pleno proceso de difusión e integración en los clubes de fútbol tanto profesionales como amateurs y en múltiples organizaciones. El Valencia CF fue el primero pero, tal y como cuenta Miguel Ángel Bossio, entrenador del equipo, el Atlético de Madrid o el Racing de Santander también se han puesto manos a la obra.
"Los trato como jugadores de fútbol normales. Son muy competitivos, a veces demasiado".
Bossio, jugador aguerrido como pocos en su época de profesional, alucina con el nivel de intensidad de sus futbolistas: "Yo los trato igual que cuando entrenaba equipos. Trabajas igual a nivel táctico, técnico e individual. Nada varía. Pueden levantar el balón. Los trato como jugadores de fútbol normales. Son muy competitivos, a veces demasiado".
Esta modalidad, Fútbol en Silla, es conocida como A-Ball. Su nombre juega con la fonética inglesa. Able, en este idioma, significa capaz. Sintetiza así el espíritu de superación de este nuevo deporte. El A-ball es un deporte inclusivo pueden practicarlo hombres y mujeres independientemente de la edad, personas usuarias de sillas de ruedas o con movilidad reducida y todas aquellas que se sientan atraídas por el deporte. De la mano de Ortoprono, una empresa líder en el sector, se inventó un sistema único para que la gente con movilidad reducida pueda hacer realidad un sueño: jugar al fútbol.
Mediante este sistema y gracias a unas sillas de ruedas especialmente adaptadas, el futbolista de A-Ball puede controlar y chutar el balón. Utiliza para ello unas palancas que puede accionar con las manos.
Las historias detrás de cada futbolista
Pero hecha esta exposición lo que queda de verdad son sus ojos, su brillo y su emoción cuando cuentan su historia. Es el caso del sevillano Abel Santos Jara que narra como en un atropello "perdí las dos piernas en mayo de 2019. Me hablaron del deporte y gracias a ello me vuelvo a sentir persona. Te vuelves a valorar mucho más. Te da una libertad que nunca creí que volvería a tener"
"Te dan mucho apoyo y te hacen sentir que puedes", explica Abel que se trasladó adrede a casa de su hermana en Valencia para jugar. Él juega de delantero y siempre fue fan del Guaje.
"Perdí las dos piernas en mayo. Me hablaron del deporte y gracias a ello me vuelvo a sentir persona. Te vuelves a valorar mucho más. Te da una libertad que nunca creí que volvería a tener"
Aitor, de profesional del fútbol sala a casi quedarse en una cama
La historia de Aitor Orozco Cuñat es similar a la de sus compañeros. Él llegó a ser profesional del fútbol sala, a jugar en División de Honor hasta que un desgraciado accidente con petardos. "Con 24 años llevas la pólvora en la sangre. Me cambió la vida pasé de ser un profesional del fútbol sala a verme postrado en una cama sin saber si podía andar".
Aitor asegura que "no se acaba el deporte con un accidente o con una discapacidad. Ese es el gran mensaje. Hay mucha gente con tanta ilusión como yo. Le digo a toda la gente que no se cierren y practiquen deporte".
"Con 24 años llevas la pólvora en la sangre. Me cambió la vida pasé de ser un profesional del fútbol sala a verme postrado en una cama sin saber si podía andar"
Este martes en el vestíbulo principal de la Estación del Norte celebrarán una nueva exhibición de este deporte e invitan a todo el que quiera a probarlo. Es, sin duda, la mejor forma de conocer en primera mano cuanto mérito y cuanta humanidad hay detrás de estos jugadores.
