Un triunfo que no ahoga las críticas

El Valencia CF ganó  ante el Real Betis en un partido marcado en la previa por la incertidumbre del coronavirus y las críticas a la propiedad (Peter Lim y Anil Murthy) El equipo, nervioso e impreciso, marcó cuando más inquietud había en Mestalla

Con el 'fantasma' del coronavirus sobrevolando Mestalla, que presentó una floja entrada para recibir al Betis-, el Valencia CF salió a tumba abierta a por el partido. Con la intensidad que últimamente sólo muestra en casa, las llegadas se acumulaban en los primeros minutos y, aunque no generaba ocasiones, permitió enganchar a su afición que cantó el uyyy cuando Gayà desde lejos estrelló un centro-chut en el larguero de la meta de Joel.

Fue un Valencia voluntarioso pero impreciso y nervioso a partes iguales y el Betis, a pesar de jugar con tres atrás, bien pudo aprovecharlo en alguna salida peligrosa. Los fallos no forzados del Valencia acrecentaban los nervios de la afición que se iba calentando y mirando hacia el palco. Primero contra Anil Murthy y después contra Peter Lim.

El Betis olía la sangre y se fue a por el partido. Sabía que el peor enemigo del Valencia es el propio Valencia, que echando mano de orgullo, tuvo en Gayà, uno de sus capitanes, al mejor estilete antes del descanso. El zurdo de Pedreguer rozó de nuevo el gol en la última jugada antes del descanso.ç

En el descanso se quedó fuera Maxi Gómez por lesión y en su lugar entró Gonçalo Guedes. El panorama, sin embargo, no cambiaba en exceso y Fekir estrelló el balón en el larguero. Se mascaba la tragedia en el coliseo valencianista y pero esta, de milagro, no se consumó.

El Valencia quería pero no tenía ni pegada, ni claridad, ni nada. Así es complicado jugar al fútbol y sin nueve referente arriba poco más que Gameiro, el equipo parecía perdido. Por fortuna, el francés, lejos de la zona de remate, desde la frontal, aprovechando la enésima presión de Soler, se inventó un tiro desde fuera del área que, tras golpear en el palo, se coló como un obús. 1-0 cuando el proyecto se tambaleaba seriamente.

Aprovechando la enésima presión de Soler, se Gameiro inventó un tiro desde fuera del área que, tras golpear en el palo, se coló como un obús en la meta del Real Betis. 1-0 cuando el proyecto se tambaleaba seriamente.

El gol le dio tranquilad a un equipo mudo -se suspendió la zona mixta por el coronavirus- y eso le permitió crear alguna que otra ocasión a la contra mientras que el Betis seguía creando las suyas.

Celades sentó a Gameiro por Cheryshev y acabó sin puntas natos pero creando varias ocasiones a la contra y marcando Dani Parejo el 2-0 de la tranquilidad en el 88 que permitió a la afición desahogarse y gritar con más fuerza el Peter vete ya.

El Betis, en el 92 acostaría distancias con polémica. Loren Morón le hizo la cama a Gabriel Paulista y se aprovechó de ello para establecer el definitivo 2-1.

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