El Valencia CFtambién ha perdido el encuentro de vuelta de octavos de final de Champions League ante el Atalanta. De hecho, prácticamente no ha habido ningún momento en el que se ha creído en la remontada dado que el encuentro ya comenzó mal para el conjunto de Celades con el gol de Ilicic de penalti en el minuto 3. En los alrededores de Mestalla, donde muchos aficionados se concentraron al no poder entrar en el estadio, el partido fue una pesadilla.
El mal encuentro en líneas generales no le dio motivos a la afición para creer y desde los primeros instantes del partido los bares se silenciaron. Tan solo el 1-1 dio un poco de esperanza a la afición, pero poco duró. De hecho, ni con el 3-2, donde el Valencia debía meter tres goles más, se vio a una afición entregada con su equipo.
El mal encuentro en líneas generales no le dio motivos a la afición para creer y desde los primeros instantes del partido los bares se silenciaron. Tan solo el 1-1 dio un poco de esperanza a la afición, pero poco duró.
La decisión de la Consellería de Sanitat de disputar el Valencia CF - Atalanta a puerta cerrada deja al conjunto de Celades solo ante el peligro en un encuentro en el que ya se parte con una gran desventaja de 4-1. Sin embargo, la afición ha hecho lo imposible para demostrarle a su equipo que no está solo aunque dentro de Mestalla lo parezca. Después de un increíble recibimiento del autobús local, la afición comenzó a dispersarse por los bares de alrededor para ver el encuentro de vuelta de octavos de final de Champions League.
La afición creía en la remontada aunque no se pudo y no quiso alejarse mucho de Mestalla para, en caso de conseguirlo, reunirse en los alrededores del campo para vivir un postpartido épico, a la altura del acontecido ante el Getafe el año pasado o el Basilea en 2014. Sin embargo, el Valencia perdió y no dio opciones de repetir esos momentos.