La suspensión de LaLiga Santander por la crisis del coronavirus no es un motivo agradable, por supuesto. Sin embargo, el Valencia CF puede mirar el lado positivo de la situación. Además de hacer piña en el peor momento del equipo en toda la temporada (eliminados en Copa, Champions y la mala racha en los encuentros fuera de casa), el parón también servirá para recuperar a casi todos los futbolistas lesionados y vaciar la enfermería.
Exceptuando Ezequiel Garay, que será hasta la temporada que viene al romperse el ligamento cruzado anterior, Cristiano Piccini y Manu Vallejo, que llevan tiempo entrenando con el primer equipo y hubieran tenido posibilidades de entrar en la convocatoria ante el Levante en caso de haberse disputado el encuentro, tendrán tres semanas más para dejar atrás sus lesiones y estar al 100% físicamente.
Además, algunos futbolistas como Rodrigo, Coquelin o Gabriel Paulista, que salen recientemente de sus lesiones, también usarán ese parón para recuperarse totalmente y estar preparados para lo que queda de temporada, siempre en caso de que se vuelva a la normalidad y no se prorrogue el tiempo de suspensión.
El último caso es el de Maxi Gómez. El delantero fue operado la semana pasada de su lesión en el quinto metatarsiano del pie izquierdo. Su periodo de baja, desde la operación el 3 de marzo, es de un mes y medio aproximadamente. La vuelta a la competición sería el 5 de abril, por lo que es improbable que esté preparado para tal encuentro.
Algunos futbolistas como Rodrigo, Coquelin o Gabriel Paulista, que salen recientemente de sus lesiones, también usarán ese parón para recuperarse totalmente y estar preparados para lo que queda de temporada
Sin embargo, sí que quedaría poco para su vuelta y siempre es una buena noticia que se reduzcan los encuentros del Valencia CF sin el ariete uruguayo.