El Consejo Superior de Deportes (CSD) anunció este lunes un acuerdo con LaLiga y la RFEF para la vuelta a los entrenamientos de los equipos. Un plan de actuación sobre la situación general de presente y de futuro en la que está inmerso el fútbol por la pandemia de coronavirus y que permitirá ir recuperando la 'normalidad'. Eso sí, sin fecha fija aún y a la espera de conocer la evolución del virus y las decisiones del Gobierno en materia de confinamiento. Es decir, se reanudará con el mismo protocolo con el que se disputó el último encuentro del Valencia CF ante el Atalanta en Mestalla. Sin público, con el personal mínimo y a puerta cerrada.
Sobre el mencionado acuerdo ha hablado Irene Lozano, secretaria del Estado para el deporte, en TVE para explicar un poco más cómo ha sido ese acuerdo entre LaLiga y la RFEF. "Nos hemos comprometido a reanudar los entrenamientos con vistas a terminar la temporada. La situación y los datos nos indican que podrá hacerse pronto, pero las fechas no están cerradas", anunció Lozano que añadió, ante la preocupación de los futbolistas, los protocolos serán seguros y no cree que los partidos se puedan jugar a puertas abiertas hasta que no haya una vacuna. "Los protocolos serán rigurosos y seguros para que los futbolistas puedan sentirse seguros. Parece bastante complicado que podamos ver congregación de grandes masas, de decenas de miles de personas, en los estadios de fútbol probablemente hasta que haya una vacuna", añadió.
El último ejemplo en el fútbol español fue el Valencia-Atalanta del pasado 10 de marzo. Aquel día en el estadio de Mestalla se congregaron alrededor de un cuarto de millar de personas.
La mitad de ellos son jugadores (50 por expedición contando cuerpo técnico y ayudantes por cada equipo); pero también habrá empleados del Valencia encargados del mantenimiento del estadio; personal sanitario: representación institucional de ambos clubs. Por ejemplo en aquel choque estuvieron el presidente, Anil Murthy y Antonio Percassi, su homólogo en el Atalanta, así como pocas personas más de protocolo y relaciones insititucional.
Juno a los miembros de seguridad privada, estará la policía, pero obviamente en un número mínimamente inferior a un día normal. Completará la presencia en los estadios un dispositivo amplio para la retransmisión del encuentro por televisión, que dependerá del número de cámaras por encuentro.
Completan la nómina de personal en el campo, los árbitros y los asistentes del VAR. En total, unas 250 personas que tendrán el privilegio y el honor de presenciar los encuentros más extraño en la historia del Valencia CF hasta que la vacuna o las autoridades sanitarias así lo indiquen.