Hasta el momento, la crisis del coronavirus solo ha traído noticias negativas, sin embargo, alguna nota positiva se tenía que extraer de la pandemia, y es que debido a la cancelación de las competiciones deportivas, como consecuencia de la crisis, el lateral del Valencia CF, Cristiano Piccini cuenta con más tiempo para recuperar su mejor estado de forma y volver a los terrenos de juego con el nivel máximo de sus prestaciones. En este sentido, Piccini dispone de tiempo para poner en práctica su mejor baza con la que espera recuperarse: el yoga.
El futbolista del Valencia CF está concentrado al cien por cien en ponerse a tono físicamente para plasmar su mejor fútbol sobre el césped en cuanto se reanude la competición. Ha dejado atrás la lesión que sufrió al principio de temporada y en el momento que vuelva LaLiga será uno más. Ahora, durante el confinamiento, es momento de cuidarse y de trabajar duro para cuando llegue ese momento.
La afición de Cristiano Piccini por el yoga comenzó en Portugal, tres años atrás. Es una disciplina que siempre le ha fascinado, según asegura VCFMedia, y durante su etapa como jugador del Sporting CP encontró un maestro del que aprendió mucho y que, con el tiempo, se convertiría también en un buen amigo. Desde entonces, el yoga se ha convertido en una de las pasiones de Piccini. El italiano concibe esta actividad como una vía para complementar el trabajo físico y táctico que lleva a cabo junto a sus compañeros entre el césped y el gimnasio.
Lo cierto es que el valencianista nota ciertas diferencias con respecto a antes de empezar a practicarlo, y es que el italiano nota mejoría en la elasticidad muscular y, especialmente, a nivel mental. Como desvela VCFMedia el yoga le proporciona a Piccini equilibrio, le relaja y le hace sentirse en paz consigo mismo, ayudándole a estar enfocado en sus objetivos y conociéndose cada día mejor. En una entrevista para VCFMedia, el futbolista reconocía que el yoga “es un trabajo de paciencia y disciplina”, y aseguraba que “te puede dar mucho en muchos aspectos”.