Cada año se diagnostican en España alrededor de 275.000 casos nuevos de cáncer y existen aproximadamente 1,5 millones de personas afectadas por esta enfermedad, según los datos ofrecidos por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Así pues, son muchas las familias afectadas que luchan cada día contra esta patología. Sin embargo, en ocasiones el fútbol es capaz de regalar historias como la de Daniel Hernández, un aficionado que encontró en el Valencia CF su particular motor para superar su enfermedad.
Daniel Hernández, como aficionado del fútbol desde pequeño, comenzó a practicar este deporte a una edad temprana, sin embargo, cuando alcanzó los 30 años Daniel comenzó a notar unas molestias continuadas en la planta del pie y tras visitar varios especialistas recibió la noticia de que sus molestias se debían a un cáncer: "Visité varios especialistas y al ver algo raro me operaron para quitarme un bulto que tenía. Tras hacer la biopsia me detectaron un sarcoma sinovial, tenía cáncer. La vida me cambió", reconoce Daniel a VCFMedia.
Así iniciaba su particular lucha contra la enfermedad. Comenzó las sesiones de quimioterapia, "lo más duro que hay" afirma Daniel. Sin embargo, Daniel tenía dos motores que le servían de apoyo en estos duros momentos: su familia y el Valencia CF. Desde pequeño su hermano y su padre le inculcaron su pasión por el Valencia CF y, más tarde, el Valencia se convirtió en su motor o, tal y como él lo llama, su "motoret" particular, que le sirvió de respaldo para resguardarse de la enfermedad en los momentos difíciles: "Cada uno tiene que encontrar su motoret, encontrar una razón por la que luchar cada día y a pesar de tener cáncer, disfrutar. Hay momentos para disfrutar y el Valencia CF es el motor de mucha gente, a mí me ha ayudado mucho. Hoy toca partido, hoy vamos a ganar", explica Daniel a VCF Media.
Tras superar nueve sesiones de quimioterapia, Daniel sufrió otro duro golpe, pues el aficionado recibió la noticia de que tenían que amputarle su pierna por debajo de la rodilla para erradicar la enfermedad. Otro bache más en el camino que no detendría a Daniel. Desde hace seis meses lleva una prótesis y se está adaptando a andar correctamente.
Daniel ha luchado contra la enfermedad con tesón y sin rendirse y, finalmente ha logrado superarlo. Así pues, Daniel se ha convertido en un claro ejemplo de superación y ha demostrado que si se quiere se puede, otorgando esperanzas a los que, como él, se han visto y se ven imbuidos cada día en situaciones difíciles.