Gaizka Mendieta, leyenda viva del Valencia CF, ha sido el protagonista del último directo de Instagram de ElDesmarque. Además, en un momento donde su nombre ha vuelto a recordarse debido a los recientes aniversarios de las dos finales de Champions del club en los años 2000 y 2001, donde el centrocampista era el líder indiscutible del equipo.
Esos 10 años en el Valencia CF han sido los más exitosos de su carrera y los recuerda con mucha emoción y cariño: "Es mi casa. Valencia lo ha sido y es todo para mí, a nivel personal y profesional. Fueron los mejores años de mi carrera. Llegué con 17 años siendo un perfil de jugador que luego pulí gracias a mi dedicación y constancia y a la gente del club que me ayudó y enseñó. Cualquier recuerdo que vaya de la mano de Valencia es un orgullo. Los títulos, como futbolista o aficionado, me generan mucha alegría porque como club se merece ser de los mejores equipos del mundo y es donde queremos verle'', asegura Mendieta.
El ex futbolista del Valencia CF fue durante una época uno de los mejores centrocampistas del mundo, aunque afirma que nunca se relajó y siempre lo usó como motivación para mejorar: ''Cuando llegué al Valencia era un jugador más de recorrido, que no me complicaba, pero fui mejorando, me fui sintiendo cómodo en posiciones de ataque y tirando bien de lejos. Como jugador, entiendes tus limitaciones y posibilidades. En mi caso, cuando veía a Zidane, Figo o Guardiola, pensaba en mejorar mis distintas facetas. Nunca pensé que era mejor que ellos, sino que los utilizaba para mejorar como jugador. No pensaba en un límite, era una continua mejora, pero sí que me vi como uno de los mejores jugadores de Europa, lo cual es un orgullo", asegura.
Mendieta: "Mis goles favoritos son el de San Mamés, el de la final de la Copa de 1999 contra el Atlético, la volea del Camp Nou y contra el Numancia de vaselina"
Mendieta siempre fue considerado uno de esos jugadores que siempre que no metía demasiados goles, pero siempre que lo hacía eran de bella factura, lo cual le parece ''mejor'', ya que se recuerdan con más facilidad: ''Afortunadamente, a nivel personal, no marqué muchos goles pero marqué algunos que todavía se recuerdan. Como he dicho antes, quería quedar en la retina de los aficionados. Que recuerde la gente goles míos me llena de orgullo. La mayoría de ellos no fueron goles que uno practique. Mis goles favoritos son el de San Mamés, el de la final de la Copa de 1999 contra el Atlético, la volea del Camp Nou y uno, del que no se suele hablar mucho, contra el Numancia de vaselina", afirma.
Finalmente, explicó su táctica a la hora de tirar penaltis, que consistía en no dejar de mirar al portero durante la carrera para lanzar justo cuando el guardameta se comenzase a tirar a uno de los dos lados: ''Era muy sencillo. Pones el balón, haces la carrera y la tiras al otro lado del portero (risas). Esa es la técnica, pero suena mucho más fácil de lo que es. Como todo en la vida, uno a base de horas y de práctica mejora. Mi técnica se fue depurando y me encontraba cómodo con ella'', finaliza Mendieta.