El balón de oro y el futuro de Kang In pierden brillo un año después
Hace un año, cuando tenía 18, Kang In Lee deslumbraba en el Mundial Sub 20 disputado en Polonia en el que la selección de la República de Corea, liderada por el valencianista fue subcampeona. El talentoso mediapunta valencianista fue reconocido con el Balón de Oro que se otorga al mejor jugador del torneo que organiza la FIFA. Su valor de mercado se duplicaba y su futuro parecía prometedor. Doce meses después, la falta de minutos y una inoportuna lesión, le restan brillo al dorado futuro del atacante hasta el punto que su futuro a corto plazo es una incógnita. Pendiente de renovar, su primer objetivo es recuperar el terreno perdido sobre el césped.
Kang In Lee antes que Rafinha
Poco después de su éxito en Polonia, Kang In fue protagonista involuntario del verano. Así, en plenas negociaciones para solucionar la crisis generada por el desencuentro entre Alemany, Marcelino y Peter Lim por la forma de gestionar el Valencia CF, uno de los choques principales surgió en torno a su figura. Mientras el anterior director general lograba llegar a un acuerdo para fichar a Rafinha con el FC Barcelona, Peter Lim dio la orden de priorizar a Kang In Lee y su futuro antes que apostar por el jugador ahora en el Celta o por Denis Suárez. Fue, otro motivo de fricción que terminó con el despido de forma abrupta e incomprensible de Marcelino cuando se llevaban dos jornadas disputadas esta campaña; salida que a su vez precipitó el adiós de Alemany dos meses después.
La lesión
El adiós de Marcelino tampoco cambió en demasía el futuro de un jugador cuyo valor de mercado por entonces estaba en los 20 millones de euros. En octubre, el surcoreano fue incluido en la lista de nominados al Trofeo Kopa, galardón que premia al mejor sub 21 del año y que en la actualidad lo ostenta De Ligt. Fueron los últimos buenos momentos que vivió esta campaña. Ante el Sevilla jugó 69 miutos en Liga, contra el Lille 53 en Champions y llegó la lesión que lo dejó un mes en el dique seco. En enero participó en Copa del Rey ante el Logroñés y la Cultural Leonesa y desapareció de las titularidades en febrero en LaLiga.
Kang In, sin minutos con Marcelino y con Celades
Por lo que a minutos se refiere, la temporada de Kang In Lee ha sido especialmente poco productiva para Kang In. Apenas ha disputado 546 minutos repartidos en 18 apariciones (11 de LaLiga Santander, 5 de Champions y 2 de Copa del Rey. En ellos ha marcado un gol contra el Getafe. El surcoreano suele disputar los últimos compases del partido cuando juega, aunque lo más normal es que se quede en el banquillo o incluso fuera de la convocatoria como en alguno de los últimos partidos que se disputaron antes del parón por el coronavirus.
En el regreso, Celades no agotó los cinco cambios, fue uno de los cinco entrenadores que no lo hizo, y no le dio minutos en el derbi ante el Levante UD. Le quedan diez partidos por delante.
Su valor de mercado empieza a caer un año después de ser el mejor del mundo ante futbolistas dos años mayores que él
El futuro y su renovación: así está la cosa
El Valencia tiene la intención de ampliar el contrato de Kang In Lee para asegurarse su futuro. Una idea que ya conoce el entorno del propio futbolista desde hace meses pero que está, tal y como ha podido saber ElDesmarque Valencia, totalmente parada en estos momentos. El atacante asiático finaliza su contrato con el cuadro de Mestalla dentro de dos campañas, en 2022, tiene una cláusula de 80 millones y el respaldo personal de Peter Lim. Una situación que parece todavía lejana pero que no debe demorar el club valencianista para que no le suceda lo mismo que con Ferran Torres. Debido a su juventud y a su calidad demostrada sobre todo con su selección, Kang In es un futbolista atractivo en el mercado de fichajes.
Pero lograr renovar al futbolista tampoco será coser y cantar para el Valencia. Kang In Lee no estaba gozando de los minutos que él y su entorno desearían y eso le pesa en el ánimo. Tanto es así, que el canterano quiere encontrar alguna solución de cara al futuro. Ya que tanto él como su entorno entienden que necesita jugar para progresar. Icono en su país, en Valencia no está brillando en los últimos tiempos y eso le preocupa al futbolista y también al club, que ve como su valor de mercado empieza a caer un año después de ser el mejor del mundo ante futbolistas dos años mayores que él.