Albert Celades está en el ojo del huracán pero ¿la sangría del Valencia CF se acaba en él? ¿Se acabará con él aunque lo tiren? Lo dudo mucho. Opinión de urgencia ante un tema de urgencia como es la constatación de que el Valencia CF no sólo parece un polvorín, sino que lo es. El último incidente entre Maxi Gómez y Celades; el caso Diakhaby y, sobre todo, los resultados, hacen que todos tengamos que intervenir con celeridad. Nosotros, los periodistas, analizando qué pasa y planteando qué escenarios se pueden dar a corto y medio plazo. A mi estas cosas me gusta afrontarlas desde los datos objetivos, porque son los irrefutables y los que no pueden variar y, a partir de ahí, opinamos y buscamos soluciones para el futuro.
Hay tres hechos de los que creo que nadie duda ya: 1) La temporada está siendo un desastre y, a pesar de esperar semanas el milagro Champions no llega. 2) Cargarse el proyecto Mateu Alemany-Marcelino con la campaña empezada fue un error grave cuyas consecuencias estamos viviendo. 3) Con Celades y sus circunstancias (inexperiencia, equipo no hecho para él y una directiva con Anil Murthy que más que quitarle problemas ha generado más toxicidad en el entorno), el equipo ha terminado de hundirse. Ah, añadiría una cuarta más para los apocalípticos: 4) Por muy desastroso que parezca todo, no veo que esta crisis deportiva pueda desembocar en la marcha de Peter Lim y Meriton.
Dicho esto, asumiendo que Peter Lim no se va a ir y que Celades entre sus fallos y las zancadillas de la realidad no saca adelante el proyecto, quedan pocas alternativas. Tengo claro que la sangría no se acaba en Celades. El catalán tiene parte de culpa del desastre, pero no toda. El principal responsable, por supuesto, Lim que para eso toma las decisiones. Por eso, solo me queda una vía de escape que es confiar ciegamente en César Sánchez y en su criterio.
Me consta que el silencio público de César no se corresponde a su inacción privada Sabe de fútbol y ese es su aval para que tome decisiones de forma inmediata y, sobre todo, de cara a la próxima campaña. César tiene mi voto de confianza. Los demás han agotado demasiadas balas como para creer en ellos. Pido que sea él quien decida qué debe suceder con Celades, con los jugadores y con el proyecto. No me importa que no salga a hablar (lo preferiría, claro), pero que actúe y, por favor, que le dejen. Cuando un hombre de futbol como Alemany dirigió los designios del Valencia CF las cosas fueron bien y eso, creo yo, nos interesa a todos. Porque, últimas líneas antes del necesario descanso, yo me pregunto ¿encuentran a alguien que le beneficie lo que estamos viviendo en el Valencia CF además de a sus enemigos? ¿No? Yo tampoco.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia