Tras otra imagen lamentable del Valencia CF. Celades seguirá de momento, pero no sé hasta cuando. Quizá hasta que Peter Lim salga de su letargo. No sé si esperará algún resultado malo más o si aguantará hasta el final de temporada. Quedan 18 puntos en juego y, aunque matemáticamente todo es posible, lo cierto es que el proyecto está tocado de muerte. Falta la puntilla, pero cuando un proyecto aparecen indisciplinas de jugadores, apatía sobre el campo y el técnico no reacciona, al final este acaba por caer, al margen de que haya más o menos revolución en el vestuario en verano. Es la hora, por tanto, de César Sánchez y su equipo. Que le den galones y tome decisiones pensando ya en la 2020-21. Es la hora de construir y pensar en el nuevo proyecto aunque, por desgracia, haya que destruir uno que te hizo campeón.
Con esta LaLiga Santander en que se juegan partidos cada tres días, apenas hay tiempo para la reflexión y la crítica, pero que el Valencia CF va a la deriva desde hace tiempo y que la situación no tiene pinta de mejorar, es tan evidente como que en verano cuando Peter Lim deberá tomar decisiones trascendentes para el futuro de la entidad. Recalco lo de verano porque es la época en la que se hacen los cambios, no con la temporada empezada como sucedió cuando cortó de raíz el último y exitoso proyecto encabezado por Mateu Alemany y Marcelino García Toral. Espero, además, que lo haga tras hablar con César Sánchez, que es el que de verdad sabe de fútbol y debe opinar.
La hora de César ha llegado, de verdad. La gestión de Florenzi y los contactos por Ceballos en invierno estuvieron bien. Fue recién aterrizado y sin margen de maniobra, pero ahora debe ser el que maneje las riendas y, para ello, deben darle atribuciones. Desconozco si habló con Peter Lim en persona antes de aterrizar en Mestalla; pero tanto si lo hizo como si no, creo que procede que se vean las caras este verano, que se escuchen y decidan por dónde van a ir los tiros. Sé que la pasta de la que disponga para hacer el equipo dependerá de si entra en Champions League o no, pero también de la voluntad del máximo accionista y quien debe conocerla de primera mano es César. Y, para ello, si nos atenemos al modus operandi de Peter Lim, se impone un viaje o un contacto cuanto antes.
El anterior proyecto lo parió Mateu Alemany con el permiso de Lim y eligió a Marcelino. Que este vea la luz bajo la tutela de César Sánchez y elija su técnico.
Lo cierto es que ahora mismo viajar a Singapur no es posible por culpa de la pandemia del coronavirus, de hecho en el país asiático están de medio cuarentena de nuevo tras la llegada de la próxima ola, pero cuando se solvente ese problema, urge que se produzca ese encuentro. Es necesario que el que manda no sólo contacte con la cabeza visible -futbolísticamente hablando- sino que le escuche y le transmita el proyecto. Que la idea de sustituir a Marcelino por Celades ha fracasado lo dicen los resultados. Es el momento, de asumir errores y empezar de nuevo. Quedarse aquí lamentándose no sirve de nada. El anterior proyecto lo parió Mateu Alemany con el permiso de Lim y eligió a Marcelino. Que este vea la luz bajo la tutela de César. Toca remar.
David Torres
Delegado ElDesmarque en Valencia