El Valencia CF no jugará la Champions League 2020-21, las consecuencias económicas para el proyecto deportivo se prevén funestas a medio y largo plazo. Sin embargo, la situación financiera a corto plazo tampoco es demasiado halagüeño. La crisis del COVID-19 y la merma de ingresos, que ha provocado un ERTE en la entidad, así como que los jugadores se rebajen el sueldo pero, ni por esas, la tesorería aguanta. En ese sentido, Peter Lim ha hecho una aportación económica extra al club para solventar las tensiones de tesorería.
La noticia ha sido avanzada por Onda Cero, y que ha podido ser confirmada por ElDesmarque Valencia, ha puesto de manifiesto la cita en la que el presidente del club Anil Murthy, junto a Kim Koh, mano derecha de Peter Lim y Sean Bai, responsable de la Academia, han ido a firmar los documentos para dicha aportación junto al abogado de la entidad. No ha trascendido la cuantía, pero sí el hecho.
Si la situación es grave en lo deportivo y en lo económico a corto plazo, a medio y largo tampoco es mejor. El adiós a la Champions implicará que el club dejará percibir un montante que bien puede ascender a 50 millones de euros por esta competición.
Sin los ingresos estimados por la Champions, el Valencia CF tendrá que cubrir ese dinero con más ventas de jugadores y, las mismas fuentes consultadas confirman a este diario que habrá que vender más futbolistas este verano por no entrar en Champions pero también por la crisis del COVID-19.
Los ingresos previstos para este año (que sí hubo Champions eran de 63 millones de euros), pero será difícilmente pensar que para el curso siguiente pueda mantenerse el nivel. En ese sentido, hay que recordar que el club, preveía ingresar 39.3 millones de euros por venta de jugadores antes de final de esta temporada, para así evitar cerrar con pérdidas. De estos, faltaría casi la mitad todavía por ingresar.
Con la pandemia del coronavirus y la reducción de ingresos por abonos e incluso por derechos de televisión, el panorama económico para la campaña 2020-21 es desolador. En el club, además, aseguran que la reducción en el coste de plantilla debe ir paralela a esa reducción de ingresos, por lo que se estima que el coste de los jugadores y cuerpo técnico para la próxima campaña debe ser aproximadamente un 20% menos de lo planteado inicialmente (102 millones de euros).
Cierto es que el Valencia CF tendrá más tiempo para cuantificar y contabilizar las pérdidas imprevistas en los ingresos provocado por el impacto adverso de la pandemia del coronavirus, tal y como aprobó la FIFA. El primero de los efectos es el concepto por abonos, que en el caso del Valencia CF se estima que podría suponer una merma de 14 millones de euros. Con todo, no entrar en Champions es el principal ataque a la línea de navegación económica de un club que tiene la deuda como gran lastre. Supera los 529 millones de euros. De ellos 323,6 son a largo plazo y 206,1 a corto plazo.