El Valencia CF puede llegar hasta los cuarenta puntos en casa pese a su discreta campaña, para lo que necesita ganar al descendido RCD Espanyol este jueves en Mestalla, y así alcanzar un registro que no ha conseguido más que en tres temporadas de la última década. Lo hará en un estadio silencioso que no podrá cuestionar ni a la directiva ni a los jugadores por una temporada mal planeada y peor ejecutada.
Con todo, si lo consigue y el Valencia gana, habrá superado en este capítulo a todos los rivales que le superan en la clasificación excepto los tres primeros clasificados en LaLiga Santander y sería el cuarto mejor del campeonato como local.
Hace un año, el Valencia fue cuarto y se clasificó para la Liga de Campeones a pesar de haber sumado tan solo 31 puntos ante su afición, mientras que este año ya ha sumado 37 que, de momento, no le sirven para jugar la Liga Europa.
El Valencia acumula sus 37 puntos en su estadio merced a diez victorias y siete empates, a lo que une la derrota sufrida ante el Athletic de Bilbao (0-2) hace cuatro partidos.
Sin embargo, hace un año solo consiguió ganar siete encuentros ante su público, pero los 30 puntos logrados fuera de casa, frente a los trece de esta campaña, le permitieron acabar la Liga con 61 puntos.
En la última década, el mejor Valencia en casa fue el de la campaña 2014-2015 con Nuno Espirito Santo en su banquillo (48 puntos), seguido con 42 puntos por el del Mauricio Pellegrino y Ernesto Valverde en la Liga 2012-2013 y el del primer año de Marcelino García Toral (2017-2018). Frente a estas cifras, en 2016 y 2017 se quedó con veinticinco y veintiocho puntos, respectivamente.