Este martes, se ha cumplido la última voluntad de Bernardo España 'Españeta' y parte de sus cenizas han sido esparcidas sobre el césped de Mestalla. A través de un acto íntimo en el que ha acudido la familia del utilero y los embajadores del Valencia, Ricardo Arias, Miguel Ángel Bossio y Miguel Tendillo, ha tenido lugar este particular homenaje que permitirá a Españeta descansar en el lugar que a él más el gustaba, el césped del estadio valencianista.
Este acto íntimo completa el recuerdo permanente que quedará en la puerta 12 del estadio valencianista, dedicada al mítico utilero, santo y seña eterno del valencianismo.
"Un accidente de moto me truncó la carrera y empecé de recogepelotas cuando el jefe era Ricardo de la Virgen. Yo he visto construir este campo, he visto la tribuna con sillas de mimbre. En un lavadero que había en Mestalla se lavaba la ropa para el día siguiente", narra echando mano de mucha memoria en una entrevista que concedió a los medios oficiales del club.
"Yo empecé de recogepelotas y haciendo de chófer de Mundo después de los entrenamientos. Kempes ha sido como un hermano. Los días de partido hacíamos apuestas y yo tenía que pararle balones que él me centraba desde el córner. Normalmente si me la tiraba bien ganaba yo", recuerda
Españeta tenía palabras para otro histórico entrenador del club, Alfredo Di Stéfano, al que califica como un "mónstruo", del mismo modo que lo hace con el lateral izquierdo italiano Amedeo Carboni. Una de las últimas anécdotas de Españeta con un jugador fue con el ex central del Valencia CF Shkodran Mustafi, que le grabó en un descuido cuando se había quedado dormido en el vestuario. "Me quedé dormido por el cansancio. Es un cabronazo", manifestaba Españeta entre risas .