Ya es algo habitual y que, de momento, el Valencia CF no ha sabido solucionar. Los de Javi Gracia volvieron a conceder el primer tanto del encuentro ante el Real Madrid. Los blancos se adelantaron gracias a un trallazo de Karim Benzema, que tocó ligeramente en Hugo Guillamón y despistó a Jaume, que no pudo detener el potente disparo del ariete francés. Del mismo modo que ocurrió en la mayoría de duelos de LaLiga Santander para el Valencia, encajó el primer gol y eso le obligó a ir a remolque con todo lo que ello supone.
Ante el Real Madrid en Mestalla, el Valencia encontró la forma de igualar en el marcador gracias a una jugada de Gayà por banda izquierda que acabó en pena máxima por manos de Lucas Vázquez. Soler igualó desde los once metros tras repetir un penalti que había fallado con anterioridad. El VAR obligó a regresar al punto de penalti después de comprobar que Yunus Musah, autor del gol en el rechace, había entrado en el área antes de tiempo.
Posteriormente y al filo del descanso, el Valencia marcó el segundo tanto del partido para darle la vuelta al marcador gracia a un tanto de Varane en propia meta que pasó inadvertido pues entró en una jugada enrevesada. Una vez más, el VAR ayudó a hacer justicia y rearbitró la jugada para dar el tanto que cambiaba el signo del partido.
A partir de ahí se produjo un partido de locura, un sinfín de situaciones extrañas y el recital de Carlos Soler desde los once metros, marcando dos penaltis más y convirtiéndose en uno de los tres únicos jugadores de la historia de LaLiga que ha marcado tres penaltis en un mismo partido, el único en el siglo XXI.
De esta manera, una situación que a lo largo de las últimas semanas tuvo mucha influencia y que restó opciones al equipo de sacar un buen resultado, esta vez no tuvo influencia en el resultado final ya que el Valencia exhibió mucha pegada en ataque.
Es la gran asignatura pendiente. El Valencia ha comenzado por detrás en el marcador en 6 de los 9 encuentros disputados hasta la fecha en LaLiga.
Todo comenzó a torcerse a las primeras de cambio en el debut ante el Levante, Morales perforó la meta valencianista en apenas unos segundos desde el inicio del encuentro. Por fortuna, el Valencia pudo ganar en aquel encuentro. No así en la segunda jornada ante el Celta cuando el Valencia también encajó el primer tanto, obra de Iago Aspas. Posteriormente, dos partidos en los que el Valencia lideró primero, ante el Huesca y la Real Sociedad. Después de aquel triunfo, los de Javi Gracia encadenaron tres derrotas seguidas, ante Betis, Villarreal y Elche. Esa racha nefasta se cortó gracias al empate ante el Getafe, cuando Yunus Musah adelantó al Valencia. La última entrega que refuerza este dato es el tanto inicial de Benzema, que el equipo supo dejar sin efecto para el disfrute de los valenicanistas.