Gracias a la intervención del Valencia CF y a la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV) los restos de Ramón Leonarte no serán exhumados. Ambas entidades se han puesto de acuerdo, para sufragar los costes de la concesión del nicho para los próximos cincuenta años. Leonarte es uno de los presidentes que puso las bases del fútbol en la Comunidad. Ejerció como presidente del Valencia entre los años 1922 y 1924 e impulsó la mudanza desde Algirós hasta Mestalla. También presidió la Federación Valenciana de fútbol e impulsó la creación del Colegio Valenciano de Árbitros. La anterior concesión del nicho había expirado sin que el Ayuntamiento pudiera ponerse en contacto con ningún descendiente, por lo que los restos del histórico dirigente iban a ser exhumados.
Con esta iniciativa el Valencia CF protege una parte de su historia y dignifica a Ramón Leonarte, uno de los primeros presidentes de la historia del club y que dio el paso, para trasladarse desde Algirós a Mestalla. La noticia de la posible exhumación de los restos de Leonarte fue adelantada por el periódico Las Provincias.
Es difícil entender la historia del Valencia CF sin Mestalla. El mítico estadio ha estado presente durante casi toda la vida del club, pero el primer campo fue Algirós. El club sintió la necesidad de mudarse de hogar debido al espectacular crecimiento de la afición, que llenaba y sobrepasaba en ocasiones el aforo de 5.000 espectadores que tenía el Camp d’Algirós. Una decisión meditada e impulsada por la Junta Directiva encabezada por el presidente Ramón Leonarte, que le encargó a su vicepresidente Pablo Verdeguer buscar una parcela donde construir un nuevo estadio, terrenos que encontraron muy cerca. Tras llegar a un acuerdo con el barón de Bellver, propietario de los terrenos, y tener la aprobación de los socios, cerraron la compraventa por 316.439,20 pesetas (una cantidad próxima a los 2.000 euros) en enero de 1923.
Tras conocerse la posible exhumación de Leonarte, el Valencia CF se puso manos a la obra, para evitarlo y quiso pagar la concesión del nicho. Se puso en contacto con la FFCV que, dirigida por Salvador Gomar, se unió a la iniciativa. Además, se ha acordado que se instalará una lápida en la que aparecerán el escudo de las dos entidades que Ramón dirigió.