La divertida picaresca de Gracia y Guillamón puede costarle más de un partido

Hugo Guillamón vio la quinta tarjeta amarilla de la temporada el pasado domingo ante el Atlético de Madrid. El central de L'Eliana sufrió un pinchazo muscular en en uno de los lances del juego y ya sabiéndose lesionado, forzó para que el colegiado le mostrase la amonestación y así cumplir el ciclo de tarjetas amarillas para regresar limpio en el momento en que se recupere de los problemas físicos. Una acción de picaresca pero que puede suponer algún partido de sanción más y una multa económica si el Comité de Competición decide considerar este supuesto.

El plan fue urdido por Javi Gracia, que fue el primer en darse cuenta de la situación y aprovechó para trasladar al jugador la necesidad de forzar la tarjeta amarilla. El técnico navarro trasladó el plan a Manu Vallejo, que actuó de intermediario e insistió a Guillamón para que consiguiese que el colegiado le amonestase. Hugo lo consiguió intentando retrasar lo máximo su salida del terreno de juego. Una imagen vale más que mil palabras:

Forzar la quinta tarjeta le puede costar más de un partido a Guillamón

La normativa federativa es clara en este sentido ya que establece que si un futbolista fuerza la quinta tarjeta a través de una acción evidente, puede ser sancionado con un partido adicional y una multa de 600 euros.

El futbolista que en el transcurso del partido provoque la quinta amonestación a que hace méritos el presente artículo, podrá ser sancionado, además con la sanción prevista en el párrafo primero de este artículo, con un partido adicional de suspensión y multa accesoria en cuantía de 600€.

Para la determinación de la intención del futbolista se tendrán en cuenta circunstancias tales como la naturaleza de la regla de juego infringida, la actitud del futbolista durante el encuentro, etc. A tal efecto, el árbitro del encuentro estará habilitado para hacer constar tal circunstancia en el acta arbitral.

Sin embargo, ahí está la clave de lo que puede impedir que Guillamón sea sancionado más de un partido. De Burgos Bengoetxea no reflejó nada en el acta, simplemente que Guillamón fue amonestado por perder tiempo.