Gladiador Maxi, el nuevo Zaza: goles y tarjetas a partes iguales

La temporada de Maxi Gómez está siendo atípica. Empezó como un tiro: tres goles en los primeros cuatro partidos de LaLiga Santander e incluso un gol con Uruguay en el primer parón del selecciones, que tuvo lugar tras esa racha goleadora. Desde aquel gol con su Selección, el 9 de octubre, hace más de dos meses, no ha conseguido perforar el arco rival. Se le ve frustrado. No le llegan balones y cuando le llegan no se atreve a definir. Ya se vio en el partido contra el Getafe CF o en la jugada del pasado lunes en Ipurúa donde, estando solo contra Dmitrovic, le cedió la pelota a Carlos Soler. Tras esta sequía, sus guarismos goleadores ya se igualan con el número de tarjetas amarillas que ha recibido. Empate a tres. Sigue con los goles que tenía al acabar septiembre y la única estadística que crece es la de las amonestaciones. El Valencia CF necesita más que nunca a un Maxi que no esté desquiciado y que recupere su olfato goleador y acierto de cara a puerta.

Otra de las estadísticas que muestran la frustración del delantero uruguayo es la cantidad de faltas que comete. Ha hecho 21 faltas en los 10 partidos que ha disputado, mientras que ha recibido 26.

Con ello, es el jugador más 'faltón' de la primera plantilla. Trás él, se sitúan otros jugadores como Hugo Guillamón (13), Yunus Musah (12), Daniel Wass (10) o Uros Racic (9).

El mejor Maxi

Recuperar al mejor Maxi Gómez es uno de los objetivos que debe marcarse Javi Gracia como clave para que el Valencia CF empiece a crecer. Sus números actuales clavan los de la temporada pasada. En ambas, 0,3 goles por partido.

No obstante, Maxi ha demostrado ser el rematador que los valencianistas ansiaban. Eso sí, para que pueda meter goles, han de llegarle balones. Es la asignatura pendiente del técnico navarro: nutrir a un delantero que tiene mucho gol.