El empate contra el Athletic no saca al Valencia de la incomodidad. 14 puntos tras 13 jornadas, un tercio de LaLiga y sigue en la parte baja. Una victoria en nueve partidos complica sobre manera las aspiraciones de un equipo que acabará la jornada de nuevo a un partido de distancia de los puestos de descenso y eso que ha jugado un partido más que algunos de los rivales con los que lucha por salir del pozo tales como el Levante UD, el propio Athletic Club u CA Osasuna.
El caso es que, el Valencia CF vuelve a coquetear con el descenso, tras varias temporadas alejado de él. Históricamente, los de Mestalla se han situado entre los mejores equipos de LaLiga Santander, pero desde que llegó Meriton, los blanquinegros han luchado en la parte baja de la clasificación en más ocasiones de lo debido o esperado. La situación más difícil se dio en la temporada 2016/2017, con Pako Ayestarán en el banquillo. El equipo acumuló cero puntos en las cuatro primeras jornadas y se colocó colista. Con el cambio de entrenador la mejoría fue ínfima. Pese a ganar la siguiente Jornada, no salió del descenso; sí lo hizo en la sexta fecha, pero volvió a caer en entre los tres últimos en el séptimo partido.
El Valencia CF vuelve a coquetear con el descenso, una posición demasiado cercana desde que Peter Lim compró el club. Incluso en la temporada de la clasificación a Champions y la victoria en Copa del Rey, los, entonces, pupilos de Marcelino estuvieron al filo de la navaja. Hasta la Jornada 16, con casi la mitad de LaLiga disputada, los blanquinegros estuvieron a dos partidos del infierno. El peor momento fue en la Jornada 4, donde empataba a tres puntos con el Rayo, antepenúltimo clasificado.
Ahora con Gracia protagoniza uno de los peores arranques del siglo y encuentros como el del Athletic no hacen más que incrementar la incertidumbre. Y lo que es peor, por delante le quedan hasta final de año tres partidos ante rivales que asustan solo con nombrarlos como son FC Barcelona, Sevilla FC y Granada CF, uno de los renovaciones.