El Valencia CF necesita una victoria en LaLiga Santander para alejarse de los puestos de descenso. Contra el FC Barcelona no parece la mejor situación para lograrlo, pero el equipo ha demostrado tener capacidad para hacerlo y los catalanes no pasan por su mejor momento. Además, la afición tiene más ganas que de costumbre a los del Camp Nou ya que en el banquillo se encuentra un viejo conocido: Ronald Koeman. La plantilla ya goleó contra todo pronóstico al Real Madrid y ahora quieren sumar tres puntos contra el Barça. Nada más acabar el partido en Terrassa, los jugadores ya se centraron en el próximo enfrentamiento liguero y así lo demostró Guedes: "Hay que intentar ganar, sabiendo que va a ser muy difícil, pero no es imposible". El portugués es uno de los futbolistas señalados por la afición, pero en Copa logró el doblete de la remontada y, tras varias semanas sin conseguirlo, se ha asentado en el once de Javi Gracia.
Gonçalo Guedes anotó dos tantos en Copa y encabeza la conjura para ganar al FC Barcelona. Delante de los micrófonos oficiales del Valencia CF, el luso dejó claras las intenciones para el Camp Nou: "Va a ser un partido difícil. Tenemos que ver los puntos fuertes y débiles del rival. Hay que intentar ganar, sabiendo que va a ser muy difícil, pero no es imposible. Tenemos calidad, tenemos un buen equipo y vamos a por la victoria, intentando sacar el máximo de puntos posibles".
El sentir de Gonçalo Guedes es el mismo que el de toda la plantilla. Denis Cheryshev, que se estrenó como capitán del Valencia CF, también constató que el vestuario no tiene dudas de que se puede ganar en el Camp Nou: "Para nosotros cada partido es una final. Tenemos que sacar las garras contra el Barcelona. Lo hemos hecho contra otros equipos y en esta línea ascendente hay que intentar mejorar para llevarse todos los partidos".
El Camp Nou, tradicionalmente, ha sido uno de los estadios que peor se le han dado al Valencia CF. La temporada pasada llegó en plena crisis institucional, con los jugadores peleados con la directiva tras la destitución de Marcelino y con un recién llegado Celades. Los blanquinegros se fueron con una manita en contra.