Javi Gracia siempre en mi equipo. Ante el Barça dio una lección táctica y tuvo al equipo de Koeman contra las cuerdas. El navarro es de lo poco futbolístico que queda en la cúpula del Valencia CF así que, mientras un terremoto no lo impida, debe seguir en el club. Gracia tiene lo más importante a favor para triunfar: sus jugadores le han dado un voto de confianza y responden. El equipo está para competir por algo más que evitar el descenso (como ya dijo Fernando Gómez) pero todo el mundo somos conscientes de que la plantilla es corta y debilitada, en especial tras el adiós de Kondogbia. Sin embargo, a pesar de la mejoría del equipo, noto que Javi Gracia sigue enrocado, dolido por el verano sin fichajes, por su amago de dimitir y desconfiando del entorno. No me gusta verlo así. El técnico navarro debe ser el líder de ese vestuario porque para eso llegó. Su papel público y privado es trascendental. A poco que sonría la afición le devolverá con cariño y apoyo todo lo que haga por su club.
Dicho esto, no me convence el perfil que adopta en sala de prensa aunque lo entiendo. Me consta que el técnico, diga lo que diga en público (“No he tenido ninguna reunión sobre el mercado y sinceramente no creo que la vaya a tener”), sabe de primera mano que el club está buscando refuerzos para este mercado de invierno, fichajes, aunque sea cedidos para que apuntalar algunas de las posiciones (central, mediocentro, e incluso portero) que el equipo necesita para subsistir. Ferro, Leite, Rugani, Edson Álvarez... hay contactos. Lo sabe, pero juega a despejar balones en sala de prensa porque no se fía. Le entiendo, sospecha de que le vayan a hacer a de nuevo la 'trece-catorce' Anil Murthy y Peter Lim. En verano también se lo prometieron y le mintieron. Quizá en su caso también me pasaría a mí después del mercado más frustrante que se recuerda. Dicho esto, el milagro de Terrassa en Copa y el empate contra el Barcelona en LaLiga Santander debe servir para devolverle la sonrisa a Gracia y la confianza en sus posibilidades (no en lo que puedan hacer Lim y Murthy). Para él es sencillo: si en invierno no llegan fichajes podrá seguir con su discurso. Mientras tanto, esta nave, escasa de efectivos y de veteranía necesita la mejor versión de su entrenador, de su capitán. Por la afición, por el equipo y por el propio Gracia. Si él sonríe será buena señal. Feliz semana y feliz Navidad por adelantado.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia