El Valencia CF se enfrentó este lunes al Cádiz CF de Álvaro Cervera para cerrar la jornada 17 de LaLiga Santander. El encuentro se saldó en un empate a uno que no deja satisfechos ni a unos ni a otros, pero que al menos sirve para sacar al Valencia CF del descenso. No obstante, sigue metido en la pugna por los puestos de abajo. Javi Gracia, consciente de la importancia del partido, alineó a Daniel Wass en el doble pivote junto a Carlos Soler y no acabó de funcionarle. Pese a que ambos no estuvieron desentonados, era latente la falta de ideas, fruto también de la falta de dinamismo del resto del equipo entre líneas y en los costados.
El combinado dirigido por el técnico navarro fue amo y señor de la posesión, pero de poco sirvió. El planteamiento del partido por parte del Cádiz CF no salía de lo habitual: replegarse atrás, bascular y salir a la contra. Eso hizo y el Valencia CF apenas fue capaz de crearle peligro en la primera mitad, más allá de un cabezazo de Maxi que repelió Ledesma.
La pregunta que debe hacerse Gracia es si el problema del juego pobre del equipo es del doble pivote o del resto del compañeros. Es obvio que ellos no pueden crear jugadas sin movimientos de los demás. Eso es lo que le faltó al Valencia CF hasta el gol de los gaditanos. De repente, por arte de magia, las ayudas y desmarques fueron constantes. En consecuencia, llegó el gol del empate, obra de Maxi Gómez.
El coreano entró en el ecuador de la primera mitad en sustitución del lesionado Gameiro. No participó en demasía, aunque sí que se erigió como el hombre que conectaba la medular con la zona ofensiva.
Sin embargo, cuando Kang In recibía, al igual que les solía pasar a Wass o Soler, los compañeros no realizaban desmarques de ruptura. Ante una defensa tan cerrada como era la del Cádiz, era misión imposible entrar sin dinamismo en el ataque.
Javi Gracia mandó a Wass al banquillo en el 76' y dio paso a Sobrino, por lo que el doble pivote quedaba desguarnecido. Fue entonces cuando Guillamón adelantó unos metros su posición y, junto a Soler, construía desde atrás los ataques valencianistas.