Gran noticia para el Valencia CF durante el entrenamiento matutino. Gabriel Paulista ha saltado con sus compañeros al terreno de juego y, aunque tan solo ha realizado ejercicios en solitario, avanza a la siguiente etapa de su recuperación con el objetivo de volver cuanto antes a la competición.
El defensa central sufrió un tremendo golpe en los primeros compases del encuentro del pasado 22 de diciembre ante el Sevilla, lo que le generó varias fracturas en las vértebras que le dejaron en el dique seco. Tras la publicación del parte médico oficial, se estimó que su baja rondaría el mes. De hecho, se espera que vuelva disputar minutos a principios del mes de febrero.
Lo positivo es que, tan solo dos semanas y media después, el central ya realiza ejercicios de carrera continua y calentamiento. Junto a uno de los fisios del club, el hispano-brasileño ha saltado al césped y, con evidentes gestos de dificultad, lo que muestra que no está completamente recuperado, ha comenzado a ejercitarse en solitario.
Apenas se había disputado el primer cuarto de hora de partido en Mestalla cuando Gabriel Paulista pidió el cambio. El hispanobrasileño intentó aguantar como pudo pero varias acciones defensivas llevaron al zaguero a pedir la sustitución ante la incapacidad de seguir. Paulista sufrió un fuerte traumatismo en la primera acción de partido, en un salto con Lucas Ocampos. El argentino y el valencianista chocaron y en la caída, Paulista se lastimó la zona lumbar. Los servicios médicos atendieron al valencianista, pero poco podían hacer tras un golpe tremendo como el que había sufrido el central.
Paulista continuó jugando y, antes de pedir el cambio, todavía reclamó una vez más la asistencia de los galenos, intentando quemar los cartuchos de sus posibilidades de seguir sobre el verde. Varias acciones defensivas lo dejaron claro poco después. Paulista estaba tieso y dolorido. No paraba de quejarse y de hacer aspavientos de dolor. Acabó por plegarse a la evidencia y pidió el cambio.