El Valencia CF ganó al Alcorcón y ya está en octavos de final. El conjunto de Mestalla, sin buena parte de sus titulares, se adelantó rápido en la primera mitad gracias a un gol de Koba a la contra. Y, aunque el Alcorcón se le subió a las barbas en algunas fases del encuentro, supo sentenciar el segundo tiempo gracias a un gran gol de falta de Manu Vallejo, el mejor del partido. El frío, la nieve rodeando el estadio de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (el campo del Alcorcón estaba impracticable por Filomena), le dieron un punto de dificultad a la eliminatoria de dieciseisavos. Más parecía Invernalia, el reino del norte en la famosa Juego de Tronos, que un terreno de juego. Con la final en Liga de Osasuna a la vuelta de la esquina, lo importante es que el equipo sumó una nueva victoria, tres ya, y dejó la portería a cero ante un rival que hace un mes seguro se le abría atragantado.
De inicio Gracia ya demostró que quería la Copa del Rey y apostó por cuatro titulares como Guillamón, Racic, Yunus y Guedes. Preciesamente el central de forma involuntaria generó la primera ocasión del choque al despejar hacia la portería propia un centro lateral del Alcorcón. El equipo madrileño sabía bien su papel. De inició esperó atrás, bien replegado, con mucha gente en la medular dispuesto a esperar al Valencia CF. El césped, duro, la nieve rodeando el campo, y el Alcorcón de rojo brillante y defendiendo como gato panza arriba, hacían que el partido transcurriera sin ocasiones claras en ninguna de las áreas hasta que, en un despiste de los madrileños, Manu Vallejo recuperó un balón en la medular y se lanzó como un rayo hacia la meta de Casado. Le acompañaba medio equipo y Vallejo se la cedió a Koba, al que muchos le llaman ya el nuevo Kondogbia, que con clase y con la izquierda lograba su primer gol como valencianista.
El gol le aportó la tranquilidad que un equipo dubitativo como el Valencia siempre necesita. Así, llegaron minutos en los que los de Gracia movían el balón de lado a lado y maduraban sus oportunidades. Sobrino en el 21, por ejemplo, la lanzó alto desde la frontal. En las siguientes eran Racic y Vallejo el que cayeron en el área en sendas acciones que parecieron penalti. Ninguno fue señalado.
El gaditano tuvo el 0-2 poco antes de la primera media hora pero se entretuvo y la defensa se la sacó evitando el gol de la tranquilidad. Pero no llegaba y el equipo tuvo que reformular su planteamiento. Con la caída de la noche, el frío congeló los ímpetus iniciales y los de Gracia durmieron el balón hasta el descanso.
Tras una plácida primera mitad, Gracia no hizo cambios. Anquela sentó a Bellvís, el exvalencianista. El Alcorcón se sabía dentro de la eliminatoria y probó suerte. En tres minutos habían creado dos ocasiones, pero Rivero respondió bien en ambas.
Yunus, en una de sus carreras que empiezan a ser ya conocidas, sacó el letargo al Valencia. Su centro, tras tiro de Racic, acabó en córner que Mangala cabeceó fuera por poco cuando lo tenía todo a favor.
El Alcorcón apretaba, hizo tres cambios y siguió acumulando llegadas y córners. Gracia reaccionó moviendo su banquillo sacando a Álex Blanco y Diakhaby por Guedes, que había dado un susto en un resbalón, y Guillamón, amonestado. Evidentemente los quería proteger pensando en LaLiga Santander
En jugada individual, Racic, debió marcar. Robó en la medular, se enfiló hacia el área madrileña y su disparo se estrelló en el palo. El equipo espabiló y, a la jugada siguiente, tras una buena internada de Yunus por su banda, Álex Blanco la controló, se la colocó y se la sacó abajo.
El equipo se estiraba y Vallejo, de falta directa, anotó el 0-2. El gaditano engañó al portero y, con clase, la clavó en el 76. El tanto debía ser definitivo para estar en octavos y así se lo tomaron ambos conjuntos. Tanto es así que, Gracia sacó a Guillem Molina y Racic se permitió el lujo de estrellar por segunda vez el balón en el palo.
Aquí el resumen del partido: