El Valencia CF ganó contra el Elche CF en la jornada 21ª de LaLiga Santander gracias al gol solitario de Daniel Wass en la primera mitad. No vencía en Mestalla desde noviembre y suma tres puntos de oro para escapar de la parte baja de la tabla. El equipo fue mejor pero como no cierra los partidos pudo perder dos puntos. Jugado mal, el equipo tuvo cuatro ocasiones claras para ganar, pero como no anota y desperdició además un penalti, acabó sufriendo.
De inicio, Gracia mostró sus intenciones apostando por Guedes en el once titular en detrimento de un Cheryshev que no entró en la lista. Se la jugaba el mister y se notaba. La lluvia hacía acto de aparición, nadie quería perderse esta final para evitar los puestos de descenso. El Valencia CF jugaba en casa y empezó proponiendo. El Elche, más replegado, achicando espacios, con tres centrales, esperaba su oportunidad a la contra.
Wass tuvo la primera clarísima en el minuto 10, pero con el portero batido, un defensa se la sacó en la línea con el pecho. A la siguiente no falló. Guedes se fue por la izquierda y puso un buen balón al danés, que entrando como un obús y de cabeza, picándola ante la salida del portero, anotó el 1-0.
El Elche tuvo que estirarse y el Valencia lo aprovechó. Así, al filo de la media hora, en una transición rápida, Wass puso un centro medido para Manu Vallejo que, con habilidad, provocó el penalti del exvalencianista Antonio Barragán que Carlos Soler falló, o que el meta le acertó con una gran estirada.
Como el Valencia no cerró el partido, el conjunto ilicitano adelantó líneas en pos del empate. Con todo, la ocasión más clara fue un lanzamiento lejano de Mojica que obligó a Jaume a volar en su partido número cien con el Valencia. Sin más sorpresas se llegó al descanso. Almirón hizo dos cambios y el Elche siguió apretando.
El Valencia, sin embargo, no le perdió la cara al partido y en el 48, de nuevo Carlos Soler, pudo ampliar la ventaja valencianista. Esta vez se lo guisó y se lo comió solo y, tras un slalom marca de la casa, su postrer remate fue desviado por la zaga.
El partido se abrió, estaba loco, justo lo que no le interesaba al Valencia. El segundo no llegaba y eso que Soler, de nuevo tras una buena jugada de Guedes, pudo embocarla en la misma línea, pero no se esperaba la acción y se le fue desviada. El Valencia, a pesar de ir ganando, estaba nervioso, le duraba poco el balón, iba detrás de su rival y sufría. Los alicantinos forzaban córners y generaban la inquietud en Mestalla.
Gracia, que necesitaba el balón, sacó a Kang In Lee en el 73 por Vallejo. El surcoreano, esta vez, tuvo que trabajar más en defensa que en mantener el esférico, que al Valencia le duraba un suspiro. Y es que, cuando cortaba los ataques del rival, se la quitaba de encima sin pensar. Aún así, en el 86, tras una buena pared con Soler, tuvo el gol. Tampoco entró y el Valencia acabó pidiendo la hora pero ganó