El Valencia CF, con fichajes y aliviado por la victoria del sábado ante el Elche CF tras haber sido eliminado de la Copa del Rey contra el Sevilla, inicia el ciclo definitivo de la temporada centrado en la permanencia, aunque con un calendario complicado a corto plazo, pero con la ventaja de tener que disputar un solo partido por semana. El equipo que entrena Javi Gracia comienza esta etapa de diecisiete partidos con un mes de febrero especialmente difícil, ya que disputará tres encuentros a domicilio y uno en casa, todos ellos ante rivales que en estos momentos le anteceden en la clasificación y que hasta la fecha han estado a mejor nivel que el conjunto valenciano.
En los dos próximos fines de semana, el Valencia visitará al Athletic Club y al Real Madrid y a continuación recibirá al Celta para cerrar el mes en Getafe y a continuación dar paso en marzo a un calendario igual de exigente.
Pese a las dificultades de los oponentes inmediatos, el Valencia espera que la intensidad competitiva de estos equipos, presentes casi todos en varios torneos, junto a la suya propia, con LaLiga Santander como única competición a la que prestar atención, genere un escenario favorable.
En el Valencia se considera que la victoria balsámica del sábado ante el Elche ha sido el primer paso hacia un horizonte nuevo, pero la realidad clasificatoria señala que el equipo está, con veintitrés puntos, a tan solo cuatro del descenso.
Aunque el margen es muy ajustado, entre su posición y la del Alavés, que es décimo octavo, hay hasta tres equipos (Valladolid, Osasuna y Eibar), lo que amortigua el peligro, pero no lo evita por completo, ya que ningún conjunto de la zona baja se encuentra desfondado, además de que el Elche, pese a estar en descenso, tiene dos partidos pendientes.
Visto desde otro prisma, el del optimismo, el Valencia CF también ve de cerca a los equipos que le preceden en la tabla: los cinco que anteriores están como máximo a tres puntos.
Además, mientras la opinión de que la temporada del Valencia es más que discreta al haber sumado únicamente veintitrés puntos hasta ahora, la de algunos de estos rivales ha sido considerada aceptable. Los equipos que le anteceden son Levante (26 puntos), Celta (25) y Athletic, Getafe y Cádiz (24), alguno de ellos con encuentros de la primera vuelta por disputar.
Una vez supere el Valencia la serie de los nueve partidos inmediatos ante rivales que le preceden en la tabla, llegará el momento de los duelos directos, pues en los últimos ocho partidos de Liga deberá recibir a Alavés, Valladolid y Eibar y visitar a Osasuna y Huesca. El objetivo es llegar a ese tramo de temporada con los deberes hechos.
Hasta el momento, al Valencia solo le favorece la diferencia particular de goles con el Valladolid, al que ganó a domicilio por 0-1, mientras que con los otros cuatro la tiene igualada tras los empates de la primera vuelta, por lo que los enfrentamientos directos serán clave.
Para tratar de mejorar, el Valencia ha dejado salir a Rubén Sobrino en dirección al Cádiz y ha incorporado al delantero Patrick Cutrone, el defensa central Francisco Ferreira “Ferro” y el centrocampista uruguayo Cristian Oliva, tres jugadores de los que hay pocas referencias, pero que deben contribuir, como mínimo, a alejar al equipo de la zona de descenso.