El Valencia CF visita este domingo a las 16:15 horas el Alfredo Di Esféfano para medirse a un Real Madrid que agota sus opciones de poder luchar por LaLiga Santander en un mes de febrero trascendental en el que también se decidirá su devenir en la máxima competición continental, la UEFA Champions League, también una de sus últimas balas. Todo esto llega en un contexto en el que la enfermería está a rebosar y las dudas respecto a Zidane se acrecientan. De hecho, al francés se le está viendo inusualmente agresivo en las últimas ruedas de prensa. En Madrid se respira tensión tras un arranque de año complicado: cuatro victorias, tres derrotas, un empate, la eliminación en las semifinales de la Supercopa y la que más dolió, la del Alcoyano en Copa del Rey.
Al igual que pasó en el partido de ida en Mestalla en el que los ché le endosaron cuatro goles a los blancos, el Madrid llega también con muchas dudas: en lo futbolístico, en los institucional, fichajes, renovaciones que se encallan, lesiones... Este último factor hace que hasta siete jugadores se pierdan el duelo ante el Valencia CF. Estos son Ramos, Hazard, Valverde, Marcelo, Rodrygo, Militao y Odriozola.
El Real Madrid crece desde el centro del campo y Zidane echa mano de su particular guardia pretoriana para desatascar los partidos. Los dos magos, Kroos y Modric, y su guardián, Casemiro. Los tres, junto a Benzema, están siendo de lo mejor de los blancos en la 2020/21.
El alemán aporta la inteligencia y la velocidad en la circulación de pelota. El croata, el dinamismo que en muchas ocasiones se echa en falta cuando no está. El brasileño, por su parte, es la escoba que todo lo barre por delante de la defensa. No empezó bien la campaña, pero se ha ido entonando con los meses.
No podrían lucirse sin la ayuda de Benzema, que hace de 9, de 10, de 8 y de lo que haga falta. Es muy habitual, de hecho, que abandone zonas de remate, vaya al apoyo y que sea Casemiro el que rompa desde segunda línea para llegar a zonas de remate. Es, con cuatro goles, el segundo máximo goleador del equipo en LaLiga. El francés, por su parte, acumula 11 tantos y cinco asistencias.
El Madrid acabó siendo campeón de la pasada edición de LaLiga porque sabía sacar adelante los partidos, aunque algunos sin demasiado brillo. Salía del paso. Eso es lo que quizás está fallando esta temporada. Ha ganado con solvencia partidos ante FC Barcelona o Atlético de Madrid, pero después pierde puntos ante rivales teóricamente más fáciles.
Si se echa un ojo a los cuatro últimos equipos contra los que ha perdido puntos en LaLiga, se evidencia lo ya dicho:
Quizás se puede atribuir está estadística a falta de concentración en este tipo de encuentros. Al menos, para un espectador neutral, es lo que parece. También puede ser culpa de sus números en defensa. Si bien la temporada pasada, sobretodo tras el confinamiento, sacaba los partidos por la mínima con continuadas porterías a cero, en la actual le está costando poner el cerrojo.
Si al bajo nivel de Casemiro en el inicio de la campaña, se le suma el rendimiento irregular de Varane y las continuas lesiones de Ramos o Carvajal, se puede entender el empeoramiento de los registros defensivos. En la 2019/20 promedió 0,65 goles encajados por partido y en la 2020/21, 0,86.