"Ver al Valencia así produce mucha frustración"

El exjugador del Valencia CF Pedja Mijatovic, ha vuelto a romper su silencio y ha asegurado que sufre por el Valencia CF, club que abandonó con una polémica que aún hoy le persigue. El exjugador asegura que comprende algunos movimientos de Peter Lim y explica el adiós de Marcelino y Mateu Alemany. "Evidentemente. Sigo al Valencia y sufro con el equipo. Es un club que siempre ha luchado por jugar la Champions, incluso por ganar LaLiga Santander. Y ahora le ves en una situación que no sabes por dónde va a salir. Todo eso produce mucha frustación".

Lo ha dicho en una amplia entrevista en Goal en la que asegura que, en su opinión, además, Peter Lim no es el único culpable de la situación. "El valencianismo no sólo ha tenido problemas con la llegada de Lim a la propiedad. Los problemas ya los arrastraba de antes", explica el delantero.  "La gente siempre tiene que encontrar a alguien contra quien ir. Primero son los jugadores pero, cuando eso ya no tiene efecto, va más allá. Yo no conozco al propietario. Pero llegó en un momento económicamente muy complicado y eso, la afición, lo tiene que valorar. Es verdad que algunas cosas las tendrían que haber hecho mejor y seguramente lo intentaron. Pero el aficionado del Valencia es muy exigente Piensan que el equipo debe ganar o por lo menos luchar por la Liga y no aceptan nada más. Es su mentalidad. Y hay que tener en cuenta que cuando la situación económica es complicada, no puedes hacer muchas de las cosas que quieres. Te dificulta diseñar un proyecto deportivo y la gente no lo entiende".

Mijatovic, sobre Marcelino y Mateu Alemany

El montenegrino tiene dudas sobre la demolición del proyecto que hizo Peter Lim al despedir a Marcelino y Mateu Alemany. "Yo he sido jugador. Estas cosas no las entiendes. Pero también he sido director deportivo del Real Madrid tres años. Aprendí muchísimo. Por eso sé que muchas veces tienes ideas muy buenas pero no las puedes desarrollar. La gente debe entender que gestionar un club no es tan fácil como pueda parecer. Y creo que, en el Valencia C.F ha sucedido eso. La afición quiere a los mejores toda la vida ahí. Pero el club tiene que facturar y cerrar presupuestos. Y, a veces, estás obligado a vender a tus mejores jugadores, a tu mejor activos. El problema viene cuando vendes y no eres capaz de invertir en algún joven que algún día haga olvidar al que vendiste".

Por último se ha referido a su pasado valencianista y asegura que "Yo quiero mucho a Valencia y al club. Fue mi primer contacto con un club extranjero. Enseguida conecté con la mentalidad valenciana. Me decían que, desde la marcha de Kempes, no había habido un jugador que transmitiera sensaciones tan positivas. Por eso entendí el enfado cuando me marché. Si yo fuera aficionado, me hubiera sentido como ellos y también la hubiera tomado con el jugador. Por mí se pagó una cláusula (1.486 millones de pesetas de entonces). Fui el traspaso más caro del fútbol español, hasta aquel momento. Pero a la gente, eso no le importaba. Sólo que ya no estaba".

A eso añade, "Es verdad que me recriminaban el haberme marchado. Mi hijo, que ya no está con nosotros, vivió siempre en Valencia. A la familia que le cuidó también le quiero mucho, son como mis segundos padres. Valencia siempre ha sido y será una ciudad muy importante para mí".