Un triste cumpleaños entre rumores de realeza y un mar de incertidumbre
El 18 de marzo de 1919 comenzó la historia del Valencia CF un relato que este jueves alcanza los 102 años. La celebración de uno de los días grandes del valencianismo llega este año de la forma más triste posible, en medio de una pandemia mundial, que se ha cobrado miles de vidas y que ha privado a los aficionados blanquinegros de vivir los partidos de su equipo desde las gradas de Mestalla así como la realización de cualquier acto posible. Para más inri, el aniversario del Valencia siempre coincide con el pleno estado de ebullición de la Capital del Turia con motivo de las Fallas, sin embargo, este 2021, por segundo año consecutivo, las fiestas josefinas están suspendidas por las restricciones sanitarias.
A la triste situación global, hay que contextualizar este 102 aniversario del club en plena crisis institucional, deportiva y económica que mantiene al club navegando a la deriva, sin rumbo claro y con el peligro de la incertidumbre y la desafección social como comparsa.
El Valencia se dirige peligrosamente hacia el precipicio, empujado por la inacción de sus gestores y de un máximo accionista que ofrece la sensación de hartazgo y cansancio de un juguete roto al que no le importa dejar apartado. En esa dinámica de indiferencia, que se convierte en indignación entre la afición, Meriton ha abierto una guerra contra las instituciones valencianas por el asunto del Nuevo Estadio, cuyas obras ya han cumplido 12 años paradas.
Todo ello genera una atmósfera nada positiva alrededor de un equipo desnutrido de potencial y que sobrevive en LaLiga Santander gracias a escuetos destellos y al demérito de otros rivales que también luchan por la supervivencia en la élite del fútbol español. Por no hablar de un técnico desmotivado y con poco afán de aportar soluciones como es Javi Gracia, humillado y vilipendiado por el club desde su llegada.
Con todo este panorama, la última aparición estelar ha sido la de Tunku Ismail, Príncipe de Johor, quien ha insinuado a través de las redes sociales su posible desembarco en el club de Mestalla como socio capitalista y gestor de sus destinos venideros. Por el comportamiento del Príncipe parecía algo ya cerrado y que cristralizaría en junio, sin embargo, tras el encuentro con Peter Lim, Tunku Ismail ha cambiado su estrategia comunicativa, algo que no hace sino incrementar la gran y temerosa incertidumbre que rodea al Valencia CF.