Cheryshev volvió a una convocatoria con el Valencia CF tras más de dos meses en el dique seco. El rival, el Cádiz CF. El escenario, el Ramón de Carranza. Su titularidad se erigía como complicada y la alineación de Gracia, con Blanco en el costado izquierdo, constató las previsiones. No fue hasta el minuto 73, con 1-1 en el marcador, cuando le llegó la oportunidad de volver a los terrenos de juego tras sus reticentes problemas en el gemelo que le tuvieron apartado durante 70 días. Tras unos primeros instantes desapercibido, gozó en sus botas de una ocasión que pudo suponer la victoria del conjunto blanquinegro. Ensombrecido por el insulto racista denunciado por Diakhaby, lo cierto es que su regreso es digno de análisis.
En el 83', el ruso recibió un cambio de orientación de Guedes y, con el balón botando, golpeó con dureza a la portería defendida por Ledesma. El esférico rozó en Iza Carcelén y en el propio cancerbero y se marchó lamiendo el poste izquierdo. Cuatro minutos después, Marcos Mauro anotó el gol de la victoria gaditana.
Más allá de esa acción, Cheryshev no estuvo demasiado participativo, ya que el ataque del Valencia CF se construía fundamentalmente por la banda derecha, en la que se juntaban Correia y Guedes. En el 91', dejó un centro pasado que le cayó a este último en costado contrario.
En defensa, además, por su lado llegaron las acciones finales del Cádiz como el centro que supuso el 2-1 definitivo.
Cheryshev volvió este domingo al escenario de la que seguramente es su peor experiencia como profesional: la famosa alineación indebida en la eliminatoria copera entre Cádiz CF y Real Madrid y toda la guasa que se desató siendo él el foco de la burla.
Era 2 de diciembre de 2015 y el equipo merengue visitaba a un Cádiz que por entonces militaba en la 2ª División B. A priori, partido plácido, más aún con el gol en el minuto 3 del propio Cheryshev. No obstante, la cosa empezó a truncarse cuando la COPE dio la información de que el ruso fue sancionado con un partido en la edición anterior de la Copa.
En el recuerdo colectivo, un sinfín de cánticos que no se olvidan. Desde "Cheryshev te quiero" a los "Cheryshev no puede jugar", "saca a Cheryshev", "alineación indebida ohhh", "Benítez, colgao, ¿a quién has convocao?" o incluso "esa es la madre de Cheryshev", señalando a una aficionada madridista en la grada.