El Valencia CF empató y de milagro ante el Deportivo Alavés en el choque de la jornada 32ª de LaLiga Santander Los de Gracia dominaron de forma estéril un choque que se les puso cuesta arriba con el gol de Guidetti en el 83 y que sólo empataron en el 88. A siete del descenso y todavía sin salvarse, esa es la triste realidad de los de Mestalla.
De inicio Javi Gracia apostó por su once más ofensivo. Se jugaba Gracia el todo por el todo y sacó a Guedes, Gameiro y Maxi Gómez juntos sacrificando a Cheryshev. También sentó a Diakhaby tras su último error en Pamplona. Era un partido trascendente. En el primer minuto el partido quedó definido: el Valencia iba a tener el balón y trataría de madurar a los vitorianos que tratarían de salir a la contra y que así marcaron el primero anulado en fuera de juego. Lucas Pérez había aprovechado una buena llegada por la izquierda.
Guedes, a pesar de haber triunfado en punta, fue relegado a la banda y, desde ahí, quiso participar y provocó las primeras aproximaciones. A balón parado, además tuvo una buena ocasión que tiró alta.
Pasado el susto, al Valencia CF le hacía falta intensidad y velocidad en sus acciones y le sobraban nervios e imprecisiones. Vamos, lo que toda la temporada. Sólo se la ponía el portugués Guedes, tras otras dos buenas jugadas personales, asistió bien a Maxi Gómez al que bloquearon el tiro y al que dejaron en fuera de juego después. El charrúa regresaba con sus ganas pero también con sus imprecisiones.
El Valencia acumulaba llegadas pero no tampoco ocasiones demasiado claras. Tenía saques de esquina y dominio, pero Pacheco tampoco intervino en la primera media hora de juego. Casi justo lo contrario que el Alavés, que aunque se acercaba poco, siempre lo hacía con peligro. Los de Gracia ensayaban jugadas y córners para sorprender al rival que se defendía sin demasiados apuros y que mantuvo el marcador inicial al descanso.
Tras el paso por vestuarios y como siempre sin cambios, el Valencia salió dispuesto a encerrar de nuevo a su rival pero no encontraba la forma de hacerle daño. Y eso que Guedes, tras un buen pase de Soler, hizo una nueva jugada por su banda y su centro se paseó por la línea, pero ni Maxi, ni Gameiro acertaron a meter el pie.
A la siguiente, otra genialidad de Guedes desequilibró el partido. El portugués se encontró un rechace en el área, encaró a Pacheco y se la dejó con clase a Gameiro que a placer logró el 1-0. Sin embargo, Maxi Gómez estaba en fuera e juego y como el balón le tocó, lo anuló.
Gracia tenia que hacer algo porque, como en la primera mitad, el Valencia dominaba pero el Alavés tenía las ocasiones. De hecho, Joselu pudo marcar en el 66 y sólo un vuelo de Jaume evitó el tanto. El técnico sentó a Yunus Musah, horroroso y sacó a Cheryshev cambiando a Guedes de banda. Después sacaría a Vallejo, el revulsivo por Gameiro.
En el 70, Soler lo intentaba desde fuera, mientras que Calleja iba a por el partido sacando a Guidetti y en el 78 tuvo una buena ocasión para adelantarse, pero Gayà fue más rápido que Pere Pons que ya enfilaba sólo a Jaume. El Alavés llegaba más entero a la parte final del encuentro y el sueco Guidetti aprovechó un rechace en el área en el 83 tras una falta lateral y la empujó. 0-1 y el Valencia se metía en serios problemas. Calleja había agotado los cambios y refrescado su equipo, el técnico valencianista veía como su bloque no despegaba y perdía colchón con el descenso.
Por fortuna para sus intereses, en el 88, Gayà hizo el gol del empate. Maxi Gómez remató bien de cabeza un buen centro de Guedes, el balón quedó muerto y el lateral, muy atento, remachó el empate.
De nuevo el Valencia había tenido que recibir un gol para despertar. El partido estaba abierto y todo podía ,pasar.