Cañizares recuerda su retirada en el Valencia CF: "El fútbol me dejó a mi"

Este miércoles se cumplieron 13 años del último partido de una leyenda como Santiago Cañizares en el Valencia CF. Fue un 18 de mayo, en Mestalla, en un encuentro de LaLiga ante el Atlético de Madrid (3-1). Dejó atrás 445 ocasiones defendiendo la elástica blanquinegra. El de Puertollano no quiso dejar pasar este aniversario para subir un nuevo video a su canal de Youtube rememorando su retirada. Comienza contando que "cuando llegas a los 30 años, ya piensas que en algún momento te vas a tener que retirar del fútbol y hacer otro tipo de vida. Es tal el amor que le tienes al fútbol que tienes mucho miedo de que te abandone y del ‘qué va a ser de mí cuando deje el fútbol’".

Prosigue: "Llega un momento cuando tienes que dejarlo y tienes que despedirte de la gente. Hay veces que las cosas van bien y te quieren renovar. Otras, como fue mi caso, no iban bien. Llegó un entrenador que decidió no contar conmigo desde el mes de diciembre: Ronald Koeman, 2007/08. Se te pasan muchas cosas por la cabeza: ‘¿Este tipo de qué va? Si no hay nadie mejor que yo’. Uno, en su autoestima, piensa que siempre está para competir".

Llega la gran decisión, por amor al Valencia CF: "Lo cierto es que te toca acatar las decisiones, aunque no sean a favor. Mi solución fue abandonar el fútbol porque después de 10 años en el Valencia CF, no me apetecía ponerme otra camiseta. Lo había pasado tan bien que sentía que había encontrado mi casa y sentía que lo mejor era dejar el fútbol".

El último día en Mestalla

En esa línea, Cañizares explica que "ese último día en Mestalla fue muy frío porque habíamos hecho una mala temporada en un equipo donde había jugadores extraordinarios. Ganamos una Copa del Rey y no se celebró. Fue frío también porque había un clima en el club de totalitarismo. Juan Soler, nefasto presidente. Daba la sensación de que estabas con él o contra él, algo que sucede cuando los mandatarios no tienen autoestima o capacidad".

Cuenta que sintió que su último partido en Mestalla iba a ser "especial": "Agradecí a esa gente que se quedó hasta el pitido final y me estuvo aplaudiendo durante un rato. Lo guardo con mucho recuerdo. Atrás dejabas un montón de sensaciones y de momentos por los que merece la pena cualquier sacrificio".