A poco más de una semana del inicio de LaLiga Santander y después de más de un mes de mercado de fichajes, la realidad en el Valencia CF es la de un equipo que apenas se ha movido pese a la necesidad de hacerlo. El conjunto blanquinegro únicamente ha acometido una incorporación, la de Omar Alderete. Pese a los rumores, tampoco hay grandes expectativas de firmar a corto plazo, aunque la inyección económica desde LaLiga puede ayudar. Mientras, a Bordalás no le queda más que conformarse con lo que tiene e intentar competir a corto plazo con ello. En el Trofeo Naranja, sacó un once previsible en el que la principal novedad fue la de Giorgi Mamardashvili, que cuajó un gran encuentro convirtiéndose en héroe con sus paradas.
En los primeros 45 minutos, aunque sin demasiado trabajo por la contundencia de la zaga, fue un seguro de vida. En el 12', despejó de puños un centro desde la derecha. Poco después, realizó una buena parada a un tiro raso de Samu Castillejo por su palo izquierdo.
Ya pasada la media hora, Brahim Díaz probó suerte desde lejos, pero se topó también con el portero georgiano. Rafael Leao sí que consiguió anotar en el 41', pero el gol fue anulado por fuera de juego.
En la segunda mitad, Mamardashvili hizo la parada de la noche. En el 62', una jugada por banda izquierda del Milan acabó con el balón casi parado en el punto de penalti y Brahim de lanzador. El español chutó al lado izquierdo del georgiano y este se tiró para mandarlo a córner.
Además, sumó otras paradas a Rebic o Theo Hernández en la recta final de un partido en el que no le anotaron gol.
Llegó la tanda de penaltis tras el 0-0. No paró ninguno, pero adivinó tres. Se hizo grande en uno de ellos y el Krunic la mandó fuera.
Este chico va para figura