La afición ha dado la bienvenida a los nuevos fichajes en el segundo encuentro de competición disputado en Mestalla. Los aledaños del estadio vuelven a vibrar de color blanquinegro con el retorno a casa.
El valencianismo vive en un sueño tan deseado como esperado. Mucha gente ansiaba tener la oportunidad de rememorar las noches mágicas vividas en Mestalla antes de la consecución de la pandemia. El encuentro ante el Deportivo Alavés ha sumado la segunda cita de la afición con su ansiado regreso en la tercera jornada de LaLiga Santander. En ese sentido, el público de Mestalla ha arropado a su equipo en los aledaños de Mestalla durante los minutos previos al arranque del choque. La ambición es máxima y la ilusión copa las sensaciones de la gente. Bordalás ha creado un equipo compacto que ilusiona y compite cada segundo como si fuera el último. El equipo engancha, el entrenador reaviva la esperanza, los fichajes entusiasman y la magia vuelve a Mestalla.
Bajo la melodía de la Banda Artística de Buñol coreando el himno de la Comunidad Valenciana y la atenta mirada de las falleras mayores de Valencia, la afición ovacionó a su equipo durante la previa y entrada a Mestalla. El color blanquinegro volvió a copar las gradas de un sentimiento eterno que necesitaba una buena noticia para incrementar su ilusión por el retorno. El tempranero gol de Daniel Wass logró aupar todavía más la sonrisa del público.
Magia y Mestalla. Ese sentimiento que siempre permaneció eterno y jamás se marchitó. El proyecto de Bordalás está logrando potenciar esa sensibilidad de la afición por recuperar su identidad. Su sello es la esencia y así lo ha demostrado la plantilla en cada encuentro que ha disputado desde que empezó la temporada. La afición lo ha reconocido llenando Mestalla en una nueva ocasión completando unas cifras de 10.627 espectadores en las gradas.
La máxima realidad es que el nuevo proyecto está enganchando a la gente. Durante los últimos días, el frenetismo ha invadido las oficinas del Valencia CF por la efectiva gestión de la dirección deportiva. La llegada de Marcos André y Dmitri Foulquier al Valencia CF han avivado un hilo de luz figurado en la silueta del técnico. Ambas incorporaciones han llegado por petición expresa de Bordalás. Inclusive, la convocatoria del brasileño ha fomentado una ovación cerrada del valencianismo por la llegada de un nuevo ídolo.
Inevitablemente, Peter Lim continua siendo el dueño de la entidad. El apego de la afición precisamente, no luce en esa dirección. Es más, las crítica sigue invadiendo el deseo del valencianismo y el retorno a Mestalla mantiene esa excusa de volver a reclamar lo que les pertenece. El descontento lleva siendo una constante desde hace años. No obstante, esas críticas se alternan con la ilusión y la emoción que genera un equipo que engancha a Mestalla.
Además, Marcos André ha sido inscrito esta misma mañana y ha entrado en la convocatoria. Ilusión, entusiasmo, esperanza y magia. El valencianismo vuelve a Mestalla para volver a alzar al murciélago a los picos más altos de Europa.