El exfutbolista, leyenda del Valencia CF e internacional español Santiago Cañizares expresó que los jugadores de su generación tenían "mucho carácter y temperamento dentro del campo", pero admitió que sabían que "la batalla terminaba cuando pitaba el árbitro" en el podcast 'Haciéndote Preguntas', un proyecto del diario ABC y la Universidad San Pablo CEU. El exguardameta que pasó por clubes como el Real Madrid, Celta de Vigo y Valencia, donde alcanzó sus mayores cotas, respondió preguntas sobre temas como el deporte, 'coaches' deportivos, redes sociales, fama y vida personal en un nuevo capítulo de esta iniciativa en la que diferentes líderes de opinión hablan sobre las temáticas de mayor preocupación en la sociedad española.
Tras perder a su hijo Santi por un cáncer con solo cinco años, Cañizares relató cómo su familia, la fe y el deporte fueron fundamentales para seguir adelante. "La pérdida de un hijo es difícil de superar, y a mí me ha ayudado mucho el hecho de ser una persona competitiva y fuerte y nunca dar un paso atrás”. Aunque su mayor alivio dice que fue la fe. “Esa fe que nosotros teníamos, y que seguimos teniendo, es el mayor consejo y el mayor consuelo que le puedes dar a una familia. Además, yo tengo una mejor relación con la muerte desde que sé que me reuniré con él. Es muy duro saber que vas a perder a tu hijo, pero también es muy gratificante pensar que la muerte no es el final, que se va a otro lugar probablemente mejor que este donde estamos”.
En cuanto a su trayectoria profesional, el ahora analista deportivo recordó momentos complicados que tuvo que vivir durante su carrera. "En el año 2006, cuando iba a ser titular (con la selección española en el Mundial de Alemania) se me cayó un bote de colonia y me cortó un tendón. En vez de irme a jugar el Mundial, me fui a un hospital. Yo me quería morir, ese momento fue muy duro", contó.
En 2001 se hicieron famosas las imágenes del portero del Bayern consolándole tras perder en los penaltis la final de la Champions League. Diez años más tarde, recuerda con cariño ese momento. “En mi generación teníamos mucho carácter y temperamento dentro del campo, pero sabíamos que la batalla terminaba cuando pitaba el árbitro. Cuando acaba el partido no hay nada por lo que competir, y en ese momento los valores habituales de la amistad, la concordia, el cariño y la admiración emergen”.
Ante adversidades como estas, 'Cañete', de 51 años, dio consejos sobre cómo superarlas. "Lo más inteligente es minimizar los éxitos y los fracasos, tener un rumbo y poner todo el esfuerzo en las cosas que sí estén en tu mano", concluyó
Eres buena persona. Sigue con la fe y busca la verdad. No te conformes con saber que es otro lugar o si es mejor. Amunt!!
Eres buena persona. Sigue con la fe y busca la verdad. No te conformes con saber que es otro lugar o si es mejor. Amunt!!