Mario Regueiro cumple años. El charrúa pasó de jugar en el Valencia a regentar una juguetería para superar el suicidio de su hermana y la muerte de tres sobrinos
Hoy cumple 43 años Mario Regueiro, jugador uruguayo que defendió los colores del Valencia CF entre 2005 y 2007. Con la elástica valencianista disputó un total de 48 partidos oficiales en los que marcó 6 goles y dio 3 asistencias. Se retiró del fútbol en activo en 2015. A priori, no dejaría de ser una efeméride más de un futbolista de los casi un millar que han vestido la camiseta del Valencia CF. Sin embargo, la historia humana de Mario Regueiro va mucho más allá de lo que demostró sobre el césped. Y es que, poco antes dejarse el fútbol, Mario Regueiro vio como asesinaban a dos de sus sobrinos por un ajuste de cuentas. Después fue otra sobrina la que falleció en accidente de tráfico y, ante tantas desgracias, su hermana decidió quitarse la vida. Regueiro se alejó del fútbol, se sumió en una profunda depresión
Por eso, a característica sonrisa de Mario Regueiro ya no se puede ver en los campos de fútbol, sino que ha elegido un sorprendente destino para seguir trabajando tras colgar las botas. El que fuera jugador del Valencia CF entre 2005 y 2008 se encuentra ahora detrás del mostrador de una juguetería que regenta junto a su mujer.
"Fue la mejor decisión que pude tomar. Me ayudó a salir adelante. A mantener la cabeza ocupada. Necesitaba matar el tiempo y no quedarme en casa", relata Mario Regueiro en una entrevista publicada por el diario argentino Olé. El charrúa ahora es el propietario junto a su mujer de una juguetería en Montevideo y trabaja al otro lado del mostrador, vendiendo o envolviendo juguetes.
"Cuando yo tomé la decisión de retirarme, sabía donde apuntar. Mucho no me convencía seguir ligado al deporte, quería meterle pilas a este proyecto. Al principio no me convencía mucho el hecho de envolver juguetes. Imagínate, envolvía una pelota de fútbol y lo que menos parecía era una pelota. Pasé de patear pelotas a envolverlas", agregó.
Regueiro es hoy en día uno de los principales atractivos de la juguetería y muchos peregrinan hacia la tienda para fotografiarse con el internacional uruguayo. "Vienen al local y me piden una foto o algún autógrafo. Por suerte en mi país me conocen, más si sos un jugador que estuvo en un grande, como es mi caso en Nacional, o si vistió la camiseta de la selección. Incluso, a veces vienen hinchas de Peñarol y también me saludan o piden fotos. Eso me llena el alma", señaló.