El Valencia CF ha realizado este sábado la penúltima sesión de trabajo previa al choque de este domingo ante el Barça en el Camp Nou. El entrenamiento diseñado por Bordalás fue el clásico de los que el técnico acostumbra. Primero una parte física y de activación y después ya el balón.
En la primera, que es en la que ElDesmarque no perdió detalle, se pudo observar una constante en la forma de trabajar del entrenador alicantino que tantos buenos resultados le da luego en LaLiga Santander. Y es que, en este Valencia CF la colleja está a la orden del día. Es un método espartano que Bordalás lleva a gala y coordina, una filosofía de comportamiento que a los jugadores les encanta. Y es que, todo se celebra con pasillos para que el 'agraciado', homenajeado o cumpleañero pase y sea objeto de collejas por parte del resto de la plantilla.
Cuando no es un cumpleaños, es una renovación, y cuando no es un internacional que vuelve. Es este el caso, como se aprecia en el vídeo superior. Los internacionales que se incorporaban recibieron su dosis. Mosquera, Alderete, Racic... No se libró nadie.
El método colleja de buen rollo se extiende también al entrenamiento, al menos a la primera parte física, la de activación. Así, por ejemplo, los jugadores corren, dan vueltas y, al escuchar un número, tienen que agruparse en equipos de dos, de tres o de cuatro y los que quedan desparejados, como en el juego de las sillas, ya saben lo que les toca. Los futbolistas, disciplinadamente se ponen en dos filas, forman el pasillo y después el o los afortunados pasan religiosamente por el medio para ser agasajados por el equipo. Es, obviamente de buen rollo, para crear buen ambiente y genera un sentido de pertenencia que luego se necesita sobre el campo. Ellos, desde luego, se lo pasan pipa.