El Valencia CF ha alcanzado la décima jornada de LaLiga Santander, con la que alcanza la primera cuarta parte de la competición, con la necesidad de mejorar sensaciones y con algunos deberes por completar.
Hasta el momento, la trayectoria del conjunto de José Bordalás únicamente ha dado de sí para estar en mitad de la tabla en una campaña en la que inicialmente el equipo se planteaba aspirar a acceder a las competiciones europeas.
El equilibrio entre lo bueno y lo tan bueno en el Valencia se refleja en las cifras de los diez partidos ya disputados, puesto que el conjunto valenciano acumula tres victorias, cuatro empates y tres derrotas y solo muestra una ligera ventaja en el capítulo goleador, con quince tantos a favor y trece en contra.
El aspecto más negativo de estos guarismos es que las tres victorias las sumó en los primeros cuatro partidos, cuando el equipo acumuló diez puntos con esos triunfos y un empate, mientras que en los seis últimos solo ha sumado tres igualadas más.
Por lo tanto, se trata de un conjunto que no gana desde que el 12 de septiembre se impusiera en El Sadar ante el Osasuna por 1-4.
Entre las fortalezas de este Valencia se encuentran la solidez en la portería con la presencia de Jesper Cillesen, cuya continuidad empieza a avanzar a velocidad crucero tras dos años marcados por las lesiones, pero sobre todo por las garantías que ofrece Gabriel Paulista en el centro de la zaga.
Otros futbolistas importantes como Carlos Soler o José Luis Gayà, autor este de los dos últimos tantos del Valencia, han estado lesionados, aunque han vuelto a un equipo que también se basa en la consistencia de Daniel Wass.
Todo ello, sin olvidar la determinación de Hugo Guillamón como mediocampista de contención y que no jugó este sábado ante el Mallorca por decisión técnica, circunstancia que el equipo acusó.
A estos argumentos se añade el fundamental que no es otro que el protagonismo creciente de Gonçalo Guedes, el jugador más determinante del actual Valencia y que acumula tres goles.
Junto a estas luces aparecen algunas sombras y la principal radica en la falta de acierto de cara a puerta de Maxi Gómez, un futbolista llamado inicialmente a plasmar con goles el juego ofensivo de su equipo y que hasta el momento solo ha marcado un tanto.
Los recién llegados en esta temporada no se han convertido en hombres clave para revolucionar al equipo con Dimitri Foulquier sin llegar a superar el rendimiento del lesionado Thierry Correia y sin que la participación de Hugo Duro, titular habitual, o Marcos Andre haya llegado a ser importante a pesar de que ambos ya se han estrenado de cara a puerta.
Es cierto que el Valencia siempre ha dado la cara y que salvo en el tramo inicial en el Sánchez Pizjuán con tres goles en contra en veinte minutos, y quizá la primera parte del partido ante el Mallorca, el conjunto valenciano sí ha competido, aunque no en todos los casos le ha dado para ganar.