Carlos Soler no ha dejado de ser noticia durante esta semana. Volvió de su lesión tras el parón de selecciones siendo titular en el Camp Nou y se resintió. En los entrenamientos previos a esta jornada 10 de LaLiga Santander, ya venía dosificándose y su presencia ante el RCD Mallorca era duda. Ahora bien, todo apuntaba a que sería de la partida. No obstante, José Bordalás sorprendió por partida doble. Primero, por no ponerlo. Segundo, porque su sustituto no fue Yunus Musah, sino Hélder Costa. El técnico alicantino ya pensaba en él para el encuentro ante el Real Betis en el Benito Villamarín hasta el descalabro en la primera mitad. El equipo perdía 0-2 y su entrada se erigía como clave.
Bordalás ya lo dijo en la rueda de prensa previa al partido: "Está bien. Afortunadamente. Creemos que vamos a contar con él para el partido de mañana". Parece ser que era cierto y que su suplencia no era más que un intento de darle descanso.
Entraron Soler, Marcos André y Alderete tras el descanso y al equipo le cambió la cara. A las primeras de cambio, Soler recibió en la frontal, regateó, pero se durmió y se la robaron. Mestalla pidió penalti. Más allá de eso, Soler lo intentó, pero sin demasiado acierto. Intentó dar salida a un Valencia CF totalmente volcado en ataque y la velocidad de las acciones apenas le dejaron llegar desde segunda línea para buscar algún remate.
Tras el empate in extremis, al equipo solo le queda remar en esta semana con dos jornadas de alto voltaje. Real Betis y Villarreal CF son los dos próximos compromisos de un Valencia CF en horas bajas que, al menos, ya recupera efectivos.